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La empresa NRG, proveedora de arenas para la fractura hidráulica en Vaca Muerta, enfrenta una profunda crisis que ha derivado en la desvinculación de más de 200 empleados en su planta de Allen, Río Negro, solo durante mayo y junio. Los trabajadores denuncian que la firma se excusa en su delicada situación financiera, y el temor de que se declare en quiebra antes de abonar las indemnizaciones crece día a día.

Kevin Muñoz, delegado del sindicato AOMA (Asociación Obrera Minera Argentina), describió la situación como "sumamente difícil" para los afectados. "Por el momento no nos están pagando las liquidaciones", afirmó Muñoz en diálogo con CNN Radio Roca. Agregó que, aunque la empresa prometió pagar en tres cuotas (la primera en julio, la segunda en agosto y la tercera en septiembre), la incertidumbre es total.

Según el referente sindical, NRG llegó a tener más de mil empleados hace dos años, pero el personal se ha reducido drásticamente con el tiempo. "Solo en el sector de canteras se despidieron unas 20 personas. Esta es la tercera vez que cierran el sector de cantera. Calculamos que arriba de 220, de 230 personas, han quedado sin trabajo en total", precisó Muñoz, evidenciando la magnitud del achicamiento.

La crisis de NRG también saca a la luz un problema mayor: la presunta inviabilidad del modelo de “arena de cercanía”, impulsado para abastecer a la industria hidrocarburífera de Vaca Muerta. Muñoz explicó que comenzó a circular la versión de que "supuestamente las arenas de cercanía no servían", lo que llevó a que "empresas no estaban comprando esa arena". El delegado lamentó que "ha disminuido mucho la venta de arenas y eso nos ha impactado".
Muñoz desmintió la mala calidad de la arena patagónica, señalando que "siempre se hicieron evaluaciones y siempre sirvió". No descartó que la situación pueda tener un trasfondo "político", sugiriendo que "lo que se comenta es que quieren traer arena de afuera. Eso perjudica aparte del sur argentino porque lo que es la arena para el fracking mayormente la sacan de acá, entre Río Negro y Neuquén".

Este no es el primer conflicto laboral en NRG. El año pasado, la intervención de la Secretaría de Trabajo de Río Negro destrabó un conflicto por el retraso en los pagos. En diciembre, la firma ya había anunciado el despido de 180 trabajadores por una drástica caída en la demanda, y se buscaron mecanismos de reubicación en otras empresas del sector.

Sin embargo, Muñoz aseguró que la situación actual es más crítica. "Hoy en día, creo que con lo que está pasando, la empresa debe dinero a otras compañías y cosas así, entonces no tiene la misma confianza como para que digan a NRG que le toman la gente que estaba. Está medio complicado el tema, la gente quedó desempleada y no hubo reubicación, no hubo nada esta vez. Los compañeros siguen sin trabajo".

Desde AOMA, junto a otros gremios, están impulsando instancias de diálogo con la empresa y organismos gubernamentales para buscar soluciones. “Es una época complicada por la situación del país, está complicado el tema del trabajo en general. Estamos esperando tener una reunión entre varios sindicatos y la empresa", comentó Muñoz. La prioridad es "ver si se puede gestionar la ayuda del gobierno, como pasó en otras situaciones, para garantizar el pago de las liquidaciones”.

La mayor preocupación es clara: “Lo que más deseamos es poder decirle a la gente que va a cobrar. Y no que la empresa presentó quiebra y no cobra nadie", concluyó el delegado, reflejando la angustia de cientos de familias que hoy ven su futuro incierto.