Un padre que intentó intervenir cuando policía arrestaba a su hijo, recibió disparos de escopeta antitumulto. Los balines de goma le impactaron en la cabeza, el cuello, los brazos, el abdomen y las piernas. El chico tiene rastros de perdigones en la pierna. “Tenemos video, tenemos pruebas de lo que pasó”, contó Jorge Badilla, el afectado. En fiscalía este lunes no habían recibido la denuncia formulada por la familia en el comienzo del fin de semana.

El padre contó lo sucedido el sábado alrededor de las 1,20 de la madrugada en la puerta de la vivienda familiar, ubicada en Zapala y Pasaje Villar del barrio Pampa de Cutral Co. “El sábado a la noche el pibe mío sale en la moto para dejar su novia en la casa, cuando salió vio el móvil policial, no lo pararon, no le hicieron nada. Fue a la casa de la novia, la dejó y una cuadra más abajo lo ven de vuelta y lo empiezan a seguir”, explicó.

La escena comenzó a suceder “Cerca del destacamento del Peñi, de hecho, la camioneta es de ese destacamento”, dijo y detalló que “Hubo una persecución, lo siguieron, querían que parara. El no paró, se vino hasta la casa”, dijo y señaló que tomó esa decisión “Por miedo. Tenía miedo de que le peguen”.

“Tengo un hijo mayor que anteriormente ya le habían pegado, le quitaron la moto y el pibe con miedo a eso: que le pegaran. Aparte no le hablaron nada, llegaron y lo chocaron de atrás, después le hacían señas que parara. Si ya lo habían chocado para qué iba a parar”, se preguntó el padre.

“Siguieron hasta la casa, ahí se bajaron y le empezaron a pegar”, detalló.

En la vivienda la primera en salir a ver qué sucedía fue Marta Agustina, la abuela del chico de 63 años. “Sentí los gritos y salí. Cuando llegué ahí, ellos lo tenían del cuello y no lo querían largar”.

El padre señaló que “Yo me levanté, estaba en calzoncillos, como estaba acostado porque trabajo a las 5.30 de la mañana. Me levanté, salgo afuera, lo tenían en el piso, le estaban pegando y después empezaron a llegar móviles”, describió.

“Cuando salgo para afuera, no me hablaron nada, lo primero que hicieron sacaron las armas y empezaron a reprimir, sin hablar, sin preguntar nada, con posta de goma. Tengo en el cuello, en la panza, en las piernas, en la cabeza, en los brazos. Todo el cuerpo, tengo heridas por todo el cuerpo, no he podido ir a trabajar, estoy dolorido, aparte con mucha bronca, indignación”, dijo.

Pero lo sorpresivo ocurriría luego: “se retiran, no se lo llevan, no me pidieron ninguna documentación de la moto, no se llevan la moto. Tengo toda la documentación de la moto, mi nene va a la escuela segundaria, 16 años tiene”, repasó.

“Hice la denuncia, me la tomaron ellos, me la tomó policía, después de tenernos dos o tres horas en el hospital tirados porque ahí me vio un médico, nos dejaron esperando, si no nos hablaba nadie. Lo llevé yo al hospital”, afirmó y explicó que “Ellos se fueron y yo me fui a la comisaría con mi hijo. En la comisaría había un batallón de policías afuera esperando, yo entré, imaginate por ahí uno nervioso, lo único que me decía el comisario que me calmara, que había sido un procedimiento mal y que todo se iba a arreglar. Y le digo “qué se va a arreglar, mira como me dejaron, qué vas a arreglar” y eso fue todo”.

“En fiscalía hoy a la mañana no me tomaron ninguna denuncia porque dice que la denuncia ya está hecha y con eso basta. El fiscal me dijo que la denuncia a ellos no les había llegado”, expresó.