CAME confirmó lo que muchos comerciantes temían: las ventas minoristas pymes volvieron a caer en el Día del Padre 2025. Por tercer período consecutivo, el consumo mostró un retroceso, con una baja del 1,7% real respecto al año anterior. Este dato contrasta fuertemente con el optimismo oficial por la desaceleración inflacionaria y enciende una luz de alarma: la tan esperada reactivación del consumo sigue sin llegar, incluso en fechas clave.
El informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reveló que, si bien el ticket promedio nominal alcanzó los $41.302, al descontar la inflación, esto se traduce en una pérdida del 8,9% en el poder adquisitivo. A pesar de que el 90% de los comercios implementó promociones, descuentos y facilidades de financiación, estas estrategias no lograron revertir la cautela de los consumidores. Para el 58% de los locales, la fecha no generó ningún impacto positivo significativo en su realidad comercial.
Un panorama dispar: ¿Qué rubros lograron respirar y cuáles se hundieron?
El análisis de la CAME detalló un comportamiento heterogéneo entre los diferentes sectores:
·Equipos periféricos, accesorios y celulares (+9,7%): Fue el rubro con mejor desempeño, impulsado por accesorios económicos y la intensa búsqueda de precios. Las promociones con descuentos en efectivo y cuotas sin interés fueron decisivas, aunque los comerciantes señalaron que el movimiento "no alteró el panorama general".
·Electrodomésticos y artefactos del hogar (+5,8%): Mostró un leve repunte, principalmente en artículos de gama baja como afeitadoras. Los descuentos por pago en efectivo y las cuotas sin interés fueron las estrategias más utilizadas, aunque el impacto fue limitado y se vio afectado por la menor circulación en centros comerciales debido al fin de semana largo.
·Cosméticos y perfumería (+4,6%): Tuvo un crecimiento moderado con ventas que, en algunos casos, superaron a 2024, aunque con márgenes ajustados. Las promociones combinadas fueron comunes y se notó un crecimiento de las compras online. El consumo, sin embargo, se mantuvo "medido y selectivo".
·Calzado y marroquinería (+0,6%): Si bien superó las expectativas, la rentabilidad fue baja, con pantuflas y productos económicos liderando la demanda. Algunos comercios reportaron un repunte puntual, pero para otros el movimiento fue "escaso".
Las grandes caídas: Indumentaria y Librerías, los más golpeados
·Indumentaria (-12%): Fue, por lejos, el rubro más afectado. Tradicionalmente un clásico del Día del Padre, la indumentaria enfrenta un año crítico. Las promociones bancarias dieron un impulso efímero, pero las ventas se desplomaron rápidamente. Los compradores priorizaron ofertas y artículos de bajo costo.
·Librerías (-8,6%): También sufrió un fuerte golpe, con ventas en general flojas. Los comercios priorizaron las cuotas sobre los descuentos directos, pero la cautela del consumo persistió. Las compras online con retiro en tienda crecieron, aumentando la presión competitiva sobre los puntos de venta físicos.
¿Por qué no despegó el consumo pyme en el Día del Padre 2025?
La CAME identificó tres factores clave que explican este desalentador escenario:
1.Fin de semana largo: La coincidencia del feriado redujo significativamente la circulación de personas en los centros urbanos, desviando parte del gasto hacia actividades turísticas y de esparcimiento.
2.Poder adquisitivo deprimido: A pesar de la desaceleración de la inflación, los salarios no logran recuperar su capacidad de compra, forzando a los consumidores a priorizar el gasto en productos esenciales.
3.Endeudamiento: Las promociones con tarjetas de crédito ya no son suficientes para estimular la demanda en un contexto de altas tasas de interés y un acceso al crédito cada vez más restrictivo.
