La habitual marcha de jubilados frente al Congreso de la Nación se vio empañada este miércoles por fuertes incidentes entre manifestantes y fuerzas de seguridad. En medio de un robusto operativo de seguridad que aplicó el protocolo antipiquete, columnas de manifestantes se enfrentaron a la Policía Federal, Prefectura y Gendarmería, mientras que, de forma simultánea, la Cámara de Diputados no logró el cuórum para debatir temas cruciales para los adultos mayores. (Video: objetivo fotógrafo. Violenta detención a fotógrafo de AFP en el Congreso)

Los disturbios comenzaron cuando grupos que acompañaban a los jubilados intentaron realizar un "semaforazo" en la esquina del Congreso. La infantería de la Gendarmería avanzó sobre ellos, desatando enfrentamientos con palos y otros elementos contundentes.

Minutos más tarde, otra columna de infantería se topó con manifestantes sobre la avenida Rivadavia, en un intento por llevarlos hacia la Plaza del Congreso.

Nuevamente, se registraron choques con el uso de gases lacrimógenos y palos. Los manifestantes, algunos con el rostro cubierto, respondieron con golpes, palos y cinturones, e incluso lograron robar escudos a los efectivos. Varios de los manifestantes resultaron heridos y tuvieron que ser atendidos por grupos de asistencia en marchas.

El operativo de seguridad, que incluyó un vallado en la avenida Callao, buscó mantener libre la circulación en Rivadavia. Sin embargo, los enfrentamientos generaron importantes demoras en el tránsito.

Desde las 15 horas, los jubilados comenzaron a concentrarse en las inmediaciones del Congreso. Previamente, hubo una convocatoria de la mesa ecuménica a las 14, que contó con la presencia del padre Paco Olveira, quien ha sido detenido en protestas anteriores. También se sumaron representantes del Polo Obrero y la UTEP.

Fracaso legislativo: sin quórum para la ley de jubilados

Mientras las calles ardían, el panorama dentro del Congreso no fue menos tenso. Con apenas 124 diputados, la oposición no logró alcanzar el quórum necesario para iniciar el debate de proyectos clave como medidas jubilatorias, una propuesta de moratoria y la declaración de emergencia por las inundaciones en Zárate y Campana.

El trasfondo de esta falta de quórum se encuentra en la pugna por un asiento en la Auditoría General de la Nación (AGN). A pesar de un año de trabajo del exdiputado Mario Negri, el también opositor Emilio Monzó, de Encuentro Federal, lo desplazó, exacerbando las tensiones internas en la oposición. Este conflicto desencadenó desacuerdos que impidieron la presencia necesaria de legisladores.

El Gobierno ya anticipó que, en caso de que los proyectos de moratoria y bono a jubilados fueran aprobados, utilizará su poder de veto.

La situación se complicó con la ausencia de los diputados de Córdoba, cercanos al gobernador Martín Llaryora. La diputada Alejandra Torres, a través de redes sociales, calificó el intento de sesión como un “show”. Ignacio Aresca y Carlos Gutiérrez, también cordobeses, estuvieron ausentes, al igual que Ávila de Encuentro Federal.

En Unión por la Patria, se destacó la presencia de Leopoldo Moreau, quien asistió a pesar de una reciente intervención quirúrgica, mientras otros diputados de provincias con intereses en la AGN no lo hicieron. Santiago del Estero y Catamarca mostraron retrasos y ausencias.

Por su parte, el bloque Democracia solo consiguió la participación de 10 de sus 12 representantes, con Jorge Rizzoti y Juan Carlos Polini decidiendo no sumar al cuórum. En cuanto al radicalismo y el PRO, apenas Julio Cobos y Álvaro González estuvieron presentes, sin lograr el respaldo necesario para dar inicio a la sesión.