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A menos de un mes del vencimiento del pago del aguinaldo, la tensión financiera escala entre la Nación y los gobiernos locales. Mientras cada vez más municipios expresan su preocupación por la falta de fondos, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha sido claro: el Tesoro Nacional ya hizo el máximo esfuerzo en la reducción del gasto y ahora la pelota está en la cancha de provincias y municipios.

Caputo advirtió que la Nación no puede "seguir bajando cinco puntos por año el gasto del Tesoro Nacional. Por eso el desafío es el crecimiento y el esfuerzo ahora lo tienen que hacer provincias y municipios". Esta declaración se da en un contexto donde la coparticipación federal a las provincias cayó un 19,4% en términos reales en el primer trimestre de 2025, en comparación con el año anterior. De los 3,3 millones de trabajadores públicos en Argentina, el 66% pertenece a gobiernos provinciales y el 13% a municipios, lo que magnifica el impacto de esta caída en las arcas locales.

Preocupación bonaerense y cambios en la recaudación

La situación es particularmente delicada en la provincia de Buenos Aires. El gobernador Axel Kicillof ha solicitado a la Legislatura autorización para endeudarse por el equivalente a 1.045 millones de dólares, mientras su ministro de Gobierno, Carlos Bianco, alertó sobre la preocupación creciente entre los intendentes por el deterioro de las finanzas locales.

"Hay municipios que vienen pagando sueldos en cuotas y están muy preocupados por el pago del aguinaldo", precisó Bianco, atribuyendo esta situación a "los recortes y el ajuste" dispuestos por la gestión de Javier Milei. El funcionario provincial también se quejó de que no están recibiendo la totalidad de los fondos por coparticipación, indicando que en marzo ingresaron unos 900.000 millones de pesos, muy por debajo de los 1,1 billones registrados en enero.
Intendentes de diversas localidades bonaerenses cuestionan los cambios dispuestos por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) en la forma de liquidar los impuestos coparticipables. Aseguran que estas modificaciones ponen en riesgo la recaudación municipal, dificultando la disponibilidad de fondos para el pago del aguinaldo.

Específicamente, critican la modificación del sistema de recaudación del anticipo del Impuesto a las Ganancias que abonan las empresas, lo que afecta el ritmo de ejecución de los presupuestos municipales y provinciales.

Medidas de emergencia en municipios

Ante el escenario de crisis, varios intendentes ya han comenzado a tomar decisiones de emergencia. En Villa Gesell, el jefe comunal Gustavo Barrera decretó el estado de emergencia económica para agilizar procedimientos administrativos. En Saavedra, el intendente Matías Nebot anunció una reducción del 13% en los sueldos de funcionarios y concejales, e impulsa una medida similar para los trabajadores municipales. Por su parte, en Guaminí, el intendente José Nobre Ferreira implementó un plan de austeridad que incluye la reducción de horas extras, el congelamiento de sueldos de funcionarios políticos y la suspensión de subsidios a instituciones.

La problemática no es exclusiva de Buenos Aires. El intendente correntino de Caá Catí, Jorge Meza, reportó una "disminución del 30% de los recursos que reciben los municipios". Gobernadores de distintas provincias también han alertado que, mientras el Gobierno nacional aplica estos cambios sobre los impuestos coparticipables (que en el interior del país pueden representar hasta el 75% del presupuesto), no toca los tributos de uso exclusivo de la Nación.

En el Conurbano bonaerense, algunos municipios ya comienzan a reportar problemas para el pago a proveedores, según indicó el Foro de Intendentes de la UCR, anticipando un panorama complejo para las finanzas locales en las próximas semanas.