El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N.º 2 (TOF 2) ha emitido una aclaración sobre las condiciones de la prisión domiciliaria de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, permitiéndole el uso del balcón de su departamento en el barrio porteño de Constitución. La decisión, que llega tras un pedido de su defensa, establece que el uso de este espacio es viable siempre y cuando no altere la convivencia del edificio ni genere molestias a los vecinos.
La solicitud de la defensa buscaba precisiones sobre los límites de movilidad dentro de su vivienda en la calle San José. El juez Jorge Gorini respondió sin imponer restricciones explícitas al uso del balcón, pero enfatizó la necesidad de "criterio, prudencia y sentido común" para evitar cualquier tipo de perturbación en el entorno.
Claridad judicial y repercusiones
La consulta surgió después de que los abogados de la expresidenta presentaran un escrito al TOF 2 pidiendo confirmación sobre la posibilidad de que su clienta permaneciera en el balcón. La propia Cristina Kirchner hizo público este interrogante en la red social X, expresando: "Parece joda, pero no. Por eso le preguntamos al Tribunal que aclare, por favor, qué comportamiento se encuentra prohibido".
Además de la resolución sobre el balcón, el juez Gorini confirmó la recepción del informe del Ministerio de Seguridad sobre el dispositivo de geolocalización y ordenó la colocación inmediata de la tobillera electrónica. Este sistema de monitoreo ya ha sido implementado en otras causas judiciales.
Contexto de su situación judicial
Cristina Kirchner, quien actualmente preside el Partido Justicialista, cumple prisión domiciliaria en el marco de la causa Vialidad, a la espera de la revisión definitiva de su condena por parte de la Corte Suprema. Su situación judicial continúa generando un intenso debate y es seguida de cerca tanto por el oficialismo como por la oposición.
La defensa de la exmandataria destacó que esta resolución aclara derechos y obligaciones fundamentales vinculados a la prisión domiciliaria. Subrayaron que el uso del balcón no implica contacto con terceros ni la violación de perímetros establecidos, y que el objetivo del planteo fue "ajustarse a derecho y preservar la convivencia con los vecinos", en un clima político que sigue siendo tenso.