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Por Yamil Jara
La localidad de Colipilli Arriba, al norte de la provincia de Neuquén, atraviesa una situación alarmante: la única posta sanitaria está cerrada y sin funcionamiento por la falta total de calefacción. La obra de gas comprometida sigue sin concretarse.

El personal de salud del lugar afirma que no pueden trabajar en esas condiciones. La última visita médica fue el miércoles 16 de abril. Desde entonces, no hay atención médica para una población que incluye niños, adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas como la hipertensión.

“Se llevaron los calefactores, el medidor de gas y nos dejaron sin nada. No tenemos ni agua tibia para limpiar. En invierno se me congelan las manos baldeando”, cuenta Adriana Castillo, asistente de salud que trabaja en la posta desde hace 14 años.

La trabajadora señaló que solo cuentan con dos anafes eléctricos, insuficientes para calentar los consultorios o el área de espera. Además, el termotanque dejó de funcionar, y ni el personal ni los pacientes pueden soportar las bajas temperaturas que azotan la región.

En enero, la nueva directora del hospital de El Huecú comenzó gestiones para conseguir soluciones estructurales. Se enviaron notas oficiales con el respaldo del lonko de la comunidad. Sin embargo, desde el gobierno provincial no hubo respuestas, ni visitas, ni obras.

Hace un año se había prometido el presupuesto para iniciar la instalación del gas, pero nunca se ejecutó. Ni los responsables del área de salud provincial acudieron al llamado.

“No queremos un parche. No queremos que tiren un aire acondicionado y se vayan. Queremos la obra de gas ya. Queremos volver a trabajar, pero con dignidad. No somos invisibles”, reclama Castillo con firmeza.

La comunidad, en conjunto con el personal de salud, exige al gobierno provincial una solución inmediata y definitiva. El abandono en plena temporada invernal no solo vulnera derechos laborales, sino que pone en riesgo la salud y la vida de las familias que dependen del sistema público de salud.