Imagen
El acuerdo que se firmó con el FMI incluye, además de elevar la edad jubilatoria, la quita de subsidios en la tarifa eléctrica. En concreto, el nuevo esquema prevé excluir del beneficio a 3,2 millones de usuarios de clase media y avanzar hacia un mercado energético más desregulado.

En la Argentina hay casi 9,5 millones de hogares que reciben subvención en sus tarifas de electricidad, casi seis de cada 10 del total país, según los últimos datos oficiales del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). El Gobierno de Javier Milei definirá antes de fin de año un nuevo esquema de asistencia, con el objetivo de recortar la cantidad de beneficiarios, especialmente de ingresos medios, y avanzará en la desregulación del sistema eléctrico, según se desprende de la letra del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Modificaciones en el esquema de subsidios
Actualmente, los usuarios se dividen en tres niveles: ingresos altos, que no reciben subsidios; ingresos bajos, que cuentan con mayor asistencia; e ingresos medios, con un apoyo más limitado. Con el nuevo plan, se eliminará esta segmentación, enfocando la ayuda solo en los hogares más vulnerables. La medida forma parte de un compromiso con el FMI para optimizar el gasto público y reducir el déficit fiscal.

Los N1, altos ingresos, son 6.918.821 de hogares (42% del total), los N2, ingresos bajos, son 6.244.657 de hogares (38,1%) y los N3, ingresos medios, son 3.211.792 de hogares (19,6%). Es decir, el 60% de los usuarios residenciales de la Argentina reciben subsidio. El servicio de energía eléctrica es el más representativo porque está presente en todo el país -muchas regiones no tienen red de gas natural- y explica casi dos tercios del gasto en subvenciones que hace el Tesoro.

Impacto del dólar y ajustes tarifarios
La eliminación del cepo cambiario y el aumento del dólar podrían elevar los costos de la energía, con el riesgo de trasladarse a las facturas finales. Desde diciembre de 2023, las tarifas de electricidad han aumentado un 264% y las de gas un 622% en el Área Metropolitana de Buenos Aires para aquellos usuarios que no reciben subsidios. El Gobierno busca que las tarifas reflejen el costo real de suministro, mientras que se espera que las empresas del sector energético puedan negociar contratos libremente.

El gasto en subsidios al sector energético sumó el año pasado el equivalente a USD 6.252 millones, un 35% menos que en 2023, según la consultora Economía y Energía. “Su incidencia sobre el PBI fue del 1%, el nivel más bajo desde 2009. Mientras que en 2014 los subsidios a la energía representaban el 12,1% del gasto primario, en 2024 esa incidencia se redujo al 6,5%”, detallaron.

“Entre enero y marzo de 2025, la tendencia a la baja continúa: los subsidios fueron de USD 370 millones, 44% menos que en el primer trimestre del año pasado. Se proyecta que en 2025 los subsidios totales del sector bajarán a MUSD 4.433 y representarían 0,7% del PBI, el nivel más bajo desde 2007″, proyectó Economía y Energía.

Revisión tarifaria y mejoras en el servicio
En paralelo, se lleva a cabo una Revisión Quinquenal de Tarifas que establecerá un nuevo camino de inversión y actualizaciones mensuales. Las distribuidoras de energía, especialmente en el AMBA, deberán mejorar sus servicios, incluyendo la reducción de cortes de suministro, como parte de este proceso de revisión.