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Rosa Almendra es integrante de una antigua familia de Plaza Huincul, hija de un ypefiano. También es vecina del barrio Central y presentó un proyecto de Ordenanza que ingresará en la sesión de este martes para convocar a un “referéndum popular” para someter a consideración de la comunidad la instalación de un Maxi Carrefour en la Plaza Integración y el Pase Plaza Huincul.

La Carta Orgánica Municipal tiene tres artículos (el 9°, el 13° y el 30°) que contemplan esta posibilidad de convocar a un referéndum o iniciativa popular. Incluso, prevé un procedimiento de segunda instancia para el caso de que el CD rechace la propuesta.

En el pedido, Almendra señala que “la llegada de numerosos vehículos particulares y camiones de carga y descarga en una zona residencial, aumenta las emisiones de gases contaminantes, empeorando la calidad del aire en la zona”.

Al respecto agrega que “el movimiento constante de camiones, maquinaria para carga, y el flujo masivo de clientes generan niveles elevados de ruido, afectando la calidad de vida de los vecinos. Que estos establecimientos consumen mucha electricidad para iluminación, refrigeración, sistemas informáticos y climatización, lo que puede aumentar la huella energética urbana, generando complicaciones en el mismo barrio e incluso en otros sectores de la ciudad”.

Asimismo señala que “la construcción del edificio y grandes estacionamientos genera superficies impermeables que dificultan la infiltración del agua, aumentando el riesgo de inundaciones y afectando la recarga de acuíferos” y apunta que “un hipermercado genera un gran volumen de aguas residuales por el uso intensivo de baños, cocinas, limpieza y actividades comerciales, y teniendo en cuenta que el sistema de cloacas del barrio Central es antiguo y no está diseñado para manejar este aumento, puede saturarse y provocar desbordes o retrocesos”.

Más adelante puntualiza que “algunos residuos líquidos del hipermercado pueden contener grasas, detergentes fuertes, o productos químicos usados en limpieza y mantenimiento, y si no se tratan adecuadamente antes de llegar al sistema cloacal, pueden contaminar las aguas y afectar plantas de tratamiento” y que “la gran cantidad de residuos sólidos que pueden llegar accidentalmente al sistema (papeles, plásticos, restos de comida) puede provocar taponamientos o daños en las tuberías”.

“Los pequeños comercios del centro urbano pueden verse perjudicados porque no pueden competir con los precios bajos y la variedad que ofrece un hipermercado grande, lo que puede llevar al cierre de negocios tradicionales y/o disminución de su actividad comercial, generando una disminución del flujo de inversión de dinero a nivel local, como así también la pérdida de puestos de trabajo directos e indirectos” y suma que “el aumento del movimiento de camiones para carga y descarga, así como el flujo constante de clientes, puede incrementar el ruido y la contaminación ambiental en la zona”.

También recuerda que “la mayoría de las ciudades prefieren ubicar estos grandes comercios fuera del núcleo urbano para evitar estos impactos negativos”.
En definitiva, el proyecto de ordenanza establece que “En virtud del derecho constitucional a la participación ciudadana y con el fin de garantizar la transparencia y el consenso social en decisiones que afectan al desarrollo urbano, se establece este mecanismo democrático para consultar a los vecinos”.