Con la llegada de la primavera, una nueva subvariante de Ómicron, conocida popularmente como “cepa Frankenstein” (linaje XFC), está generando un síntoma particular que se diferencia de la disfonía común de las alergias: una afonía y ronquera severa. A falta de datos oficiales actualizados, este síntoma se ha vuelto clave para identificar nuevos casos de Covid.
La otorrinolaringóloga Stella Maris Cuevas explicó a Clarín que la disfonía que produce esta nueva cepa es “rara” y se distingue de inmediato. A diferencia de la leve ronquera que deja la tos alérgica, esta variante provoca una voz muy ronca que luego se convierte en afonía.
Además de la afonía, la experta detalló que la cepa también causa odinofagia (un dolor similar a "un cuchillo en la garganta"), falta de olfato por dos o tres días, vómitos, náuseas y dolor de cuerpo. A pesar de estos síntomas, Cuevas aclara que no es grave debido a la inmunidad que ya tiene la población por la variante Ómicron.
Falta de información oficial y baja vacunación
Tras la confirmación de los primeros tres casos de la subvariante en Córdoba, el Ministerio de Salud no ha brindado nuevos datos genómicos sobre su progresión. Esto, sumado a la falta de testeos masivos, hace que la identificación de nuevos contagios se base principalmente en la observación clínica de los síntomas.
Esta proliferación de la cepa Frankenstein ocurre en un momento de baja inmunidad de la población. Según datos oficiales, en 2025 más del 99% de los argentinos no recibió ninguna dosis contra el Covid. Ante este panorama, la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) acordó unificar la aplicación de la vacuna contra el Covid con la de la gripe, con el objetivo de aplicarlas simultáneamente a los grupos de riesgo.