Una familia tipo en Argentina requirió en julio casi cuatro salarios mínimos para no caer bajo la línea de pobreza, según un informe reciente del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA-CTA). El estudio revela un panorama económico preocupante y destaca la pérdida de poder adquisitivo en los últimos años.
El último dato de la Canasta Básica Total (CBT), que incluye alimentos, bienes y servicios, se ubicó en $1.149.353 para un hogar de cuatro personas. En comparación, el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) de julio fue de $317.800, lo que confirma la brecha. El informe incluso compara la situación actual con la del año 2001, afirmando que el escenario es "incluso peor".
Críticas a la gestión económica del Gobierno
El reporte de CIFRA-CTA no escatimó en críticas a la política económica del gobierno de Javier Milei. Según el documento, la devaluación inicial de su gestión provocó una caída del 30% en el poder adquisitivo del SMVM. Esta pérdida se suma a la de retrocesos previos, lo que sitúa al salario mínimo de agosto de 2025 en un nivel real un 43,4% más bajo que en noviembre de 2019 y un 56,7% menor que en noviembre de 2015.
De acuerdo con los cálculos del estudio, si el salario mínimo no hubiera perdido poder adquisitivo, hoy superaría los $740.000. Este retroceso, según los investigadores de la CTA, ha debilitado la relación entre el SMVM y los salarios reales, ya que el mínimo representa actualmente menos de una quinta parte del salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado.
Para concluir, el informe advierte que el valor real del salario mínimo es inferior al de la mayor parte de la década de 1990 y al de la crisis de la Convertibilidad, lo que marca un "retroceso histórico" en su capacidad para reducir la desigualdad.