La Comisión Nacional de Valores (CNV) ha dado un paso crucial para la implementación de los futuros Fondos de Cese Laboral, un instrumento habilitado por la Ley Bases que podría transformar radicalmente el sistema de indemnizaciones por despido en Argentina. La resolución de la CNV establece los mecanismos para crear instrumentos financieros destinados a estos fondos, abriendo un debate central sobre quién financiará las futuras compensaciones por finalización de la relación laboral.
El gobierno nacional impulsa esta medida como una alternativa al régimen actual de indemnizaciones establecido en la Ley de Contrato de Trabajo. Basada en el artículo 96 de la Ley Bases, aprobada en julio de 2024, la adhesión a estos fondos será voluntaria y dependerá de los acuerdos alcanzados entre sindicatos y cámaras empresariales en los convenios colectivos.
La implementación de esta iniciativa se da en un contexto económico complejo, marcado por una fuerte caída del empleo y una recesión que afecta particularmente a sectores clave como la construcción y la industria, ambos con un peso significativo en la generación de empleo a nivel nacional y provincial. La modificación en el sistema de indemnizaciones podría facilitar la interrupción de contratos laborales en este escenario de crisis.
La economista del Centro de Economía Política Argentina (Cepa), Carolina Berardi, analizó en profundidad la medida, planteando la interrogante fundamental: "¿Quién contribuiría a este fondo de cese?". Berardi señaló dos posibles escenarios: que los empleadores constituyan y aporten directamente a estos fondos para cubrir las futuras prestaciones por desempleo, o que se retenga una porción del salario de los trabajadores para depositar en dichos fondos, lo que implicaría que los empleados financiarían sus propias indemnizaciones al finalizar su relación laboral.
Berardi advirtió sobre las consecuencias negativas de la segunda opción, no solo para los trabajadores, sino también para las pequeñas empresas con baja rotación de personal, que verían incrementados sus costos para sostener un sistema que beneficiaría principalmente a las grandes empresas al eximirlas del pago directo de indemnizaciones.
Un aspecto distintivo de esta iniciativa es la intervención de la CNV, justificada por la necesidad de que los aportes a los fondos de cese se inviertan en el mercado de capitales para generar rendimientos y evitar su devaluación. Sin embargo, Berardi alertó sobre los riesgos inherentes a esta estrategia, ya que una caída en el valor de acciones o bonos podría afectar negativamente los fondos.
Impacto en un Contexto de Crisis de la Actividad y el Empleo
La economista de Cepa también analizó la crítica situación de la actividad económica y su impacto en el empleo, especialmente en la provincia. Destacó que la industria y la construcción, que representan el 30% del empleo provincial, son los sectores más golpeados. La construcción sufre las consecuencias de la paralización de la obra pública y el encarecimiento derivado del tipo de cambio, con una caída del 26% en el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo período de 2023. La industria, por su parte, muestra una contracción del 10% en la misma comparación y una caída incluso entre febrero y marzo de este año.
Berardi remarcó la grave pérdida de empleo en los últimos 15 meses, que iguala la destrucción de puestos de trabajo privados ocurrida durante los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri. De cara al futuro, la economista no vislumbra una recuperación cercana, dada la continuidad de políticas como un dólar apreciado y la apertura importadora, que desincentivan la producción nacional.
La implementación de los Fondos de Cese Laboral en este contexto de crisis económica y laboral genera una profunda incertidumbre sobre el futuro de las indemnizaciones y su impacto en los trabajadores y las empresas argentinas. La pregunta sobre quién financiará este nuevo sistema sigue siendo el eje central de un debate que promete ser intenso.