Paul Oswald Morani, un empresario estadounidense nacionalizado argentino, fue sentenciado a tres años y medio de prisión en Estados Unidos por operar un negocio de transferencia de dinero sin licencia con el objetivo de eludir el cepo cambiario impuesto en Argentina. La condena, dictada por el Tribunal del Distrito Sur de Florida, también incluye una multa de 40 mil dólares y comenzará a ejecutarse en junio. (Foto gentileza El observador)
Morani había llegado a un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía, lo que resultó en el desestimiento de los cargos de conspiración y lavado de dinero a cambio de su admisión de responsabilidad en las operaciones ilegales.
Detalles de la operatoria ilegal
La investigación reveló que el esquema de Morani involucró la transferencia de aproximadamente 350 millones de dólares desde Argentina hacia Estados Unidos. Para lograrlo, se valió de la utilización de facturas apócrifas y la creación de empresas ficticias, aprovechando las severas restricciones cambiarias vigentes en el país sudamericano.
Durante el proceso judicial, la fiscal Monique Botero acordó con la defensa considerar el caso como un delito de índole regulatoria y no como lavado de capitales. Esta decisión se basó en que solo una transacción específica, por un monto de 30 mil dólares, pudo ser vinculada directamente con actividades ilícitas. A pesar de esta concesión, la fiscalía mantenía la potestad de solicitar una pena mayor, pero finalmente la jueza Beth Bloom se inclinó por la propuesta presentada por la defensa.
Argumentos de la defensa y contexto político
La defensa de Morani argumentó ante el tribunal que su cliente actuó en un contexto de fuertes restricciones gubernamentales en Argentina, buscando facilitar el acceso al dólar para ciudadanos y empresas que se veían limitados por el "cepo cambiario". Resulta significativo que esta postura haya encontrado cierto eco en declaraciones recientes del presidente argentino, Javier Milei, quien públicamente ha elogiado a quienes encontraron mecanismos para sortear las limitaciones impuestas al acceso a la divisa estadounidense durante períodos de control cambiario.
El caso también involucra a una presunta cómplice de Morani, quien fue detenida en Argentina y actualmente se encuentra bajo proceso judicial en el país.
Implicancias del caso
Este fallo judicial pone de relieve las complejas consecuencias de las políticas de restricción cambiaria, como el "cepo", que históricamente han sido implementadas en Argentina.
Estas medidas, destinadas a controlar la salida de divisas, a menudo generan la proliferación de mercados paralelos y operaciones financieras al margen de la legalidad, exponiendo a quienes participan en ellas a severas consecuencias legales, incluso a nivel internacional. El caso de Morani se suma a una serie de procesos judiciales que buscan desarticular las estructuras creadas para sortear las regulaciones cambiarias en Argentina.