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Un nuevo grupo de fondos de inversión, que en su momento rechazaron los canjes de la deuda argentina tras el default de 2001, ahora apuntan a quedarse con acciones de YPF. Estos acreedores se sumaron a la controversia generada por el fallo de la jueza neoyorquina Loretta Preska, que ordenó entregar el 51% de la petrolera estatal como compensación.

Los fondos Attestor, Trinity, Bybrook, White Hawthorne y Bison Bee, buscan prioridad para ejecutar sus viejos bonos soberanos impagos, utilizando para ello la figura legal "me too". Esto les permitiría extender a su favor los efectos de sentencias previas obtenidas por otros demandantes, sumándose así a la ejecución de las acciones de YPF en poder del Estado.

Sebastián Maril, de Latam Advisors, destacó que estos fondos, a pesar de no haber participado en los juicios por la expropiación de YPF, tienen sentencias firmes a su favor por la deuda en default. "Solicitan prioridad sobre los beneficiarios de los casos expropiación YPF y Bainbridge, ya que sus fallos fueron anteriores", señaló Maril.

Llama la atención la participación del abogado Dennis Hranitzky, quien representa a Attestor Master Value y Trinity Investments. Hranitzky es conocido por haber logrado el embargo de la Fragata Libertad en Ghana en 2012.

Estos fondos argumentan que el 51% de YPF, al seguir en manos del Estado, debe ser el activo utilizado para saldar las sentencias aún no cumplidas por Argentina. Esta nueva embestida aumenta la presión sobre el Gobierno argentino, que ya solicitó a la jueza Preska la suspensión del fallo y planea una apelación en una corte superior de Estados Unidos.