Pekín ha revelado los resultados de su masivo programa de modificación climática del XIV Plan Quinquenal (2021-2025). La tecnología, destinada a combatir la sequía y el granizo, generó beneficios económicos multimillonarios y contribuyó a la recuperación ecológica.
China no solo lidera en tecnología de consumo, sino también en el control activo de su clima. La Administración Meteorológica de China (CMA) ha hecho públicos los impactantes resultados de su ambicioso programa de modificación artificial de lluvia y nieve, implementado entre 2021 y 2025.
Según datos oficiales conocidos en Pekín, las operaciones lograron un aumento acumulativo de la precipitación equivalente a 167.700 millones de toneladas de agua.
Beneficio millonario y protección agrícola
El objetivo principal de esta geoingeniería es ofrecer apoyo estratégico a la producción agrícola y la mitigación de desastres. El programa demostró ser una inversión altamente rentable.
Cai Miao, funcionario de la CMA, señaló que las operaciones de prevención artificial de granizo ayudaron a reducir las pérdidas económicas en aproximadamente 60.300 millones de yuanes (unos 8.500 millones de dólares estadounidenses).
Actualmente, las actividades de modificación climática chinas cubren un vasto territorio:
·El 68% de las principales áreas productoras de granos del país.
·El 63% de las zonas de función ecológica clave.
·El 55% de los huertos a nivel nacional.
La mano del hombre en la naturaleza
Más allá de la agricultura, el proyecto ha tenido un impacto directo en la mejora ecológica. La inyección de lluvia y nieve se realiza de forma continua en zonas críticas, como Sanjiangyuan (la zona de nacimiento de los ríos Yangtsé, Amarillo y Lancang). Este esfuerzo constante ha contribuido a un aumento gradual de la cobertura vegetal en esa vital región hídrica.
De cara al próximo XV Plan Quinquenal (2026-2030), China planea expandir aún más su capacidad de control atmosférico. Ren Zhenhe, otro funcionario de la administración, confirmó que las autoridades trabajarán para aumentar la eficacia de estas operaciones, enfocándolas en la mitigación de desastres, la producción agrícola sostenible, la protección ecológica y la respuesta a grandes emergencias.
