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Por: Yamil Jara
El proyecto musical de mujeres mapuche con anclaje en Neuquén sigue cosechando reacciones con su EP Weway ("vencerá"). En una Entrevista de Personaje exclusiva con La Voz del Neuquén, Ivana Puel Catriel profundiza en la soberanía cultural que encarnan, la mística ancestral del kultrún en el escenario y el camino de la militancia a través de las melodías. El impacto de WEWAY en la escena cultural neuquina es un acto de reafirmación en el territorio, un llamado a la memoria y un puente entre la cosmovisión Mapuche y las nuevas generaciones urbanas.

NEUQUÉN. – WEWAY ("vencerá") es un proyecto musical potente, integrado por las músicas mapuche Ivana Puel Catriel, Melisa Cabrapán Duarte y Yuliana Nahuel Paredes. En su lengua, se reconocen como lamgen (hermanas de pueblo). El EP Weway está cargado de newen (fuerza espiritual) y de una narrativa histórica que interpela el presente. Con su trabajo ya consolidado como un manifiesto, el trío continúa impactando escenarios. Una de sus voces, Ivana Puel Catriel, se consolidó como el personaje central de esta conversación.

En esta Entrevista de Personaje, Ivana comparte la profunda visión de la banda sobre el arte y el mensaje de existencia que resuena en el público neuquino, enfocándose en la trascendencia de su música y su propósito de justicia territorial.
Entrevista exclusiva a Ivana Puel Catriel (Weway)

[La Voz del Neuquén] WEWAY se define como un proyecto de tres mujeres con un fuerte anclaje en la identidad mapuche. Tras el lanzamiento del EP y su presentación en vivo, ¿cómo describirías la reacción del público neuquino, especialmente en quienes se acercan por primera vez a la cultura mapuche?
Ivana Puel Catriel (WEWAY): Estamos profundamente agradecidas de haber concretado el sueño de lograr este EP. Gracias al apoyo de Playing For Change, de nuestro lof, familia y amistades, nuestro mensaje y nuestra música pueden llegar a muchas personas. Pudimos no solo sacar el EP en todas las plataformas, sino también grabar dos videos y viajar a Chile para terminar ese trabajo después de grabar en Neuquén. Esa experiencia nos permitió conocer y trabajar con Daniela Millaleo y Francisco Moreira (“Vñvm”), dos lamgen de Gulumapu (Chile) muy virtuosos en la música mapuche, que participaron en la producción del EP.

Hace poco tuvimos la oportunidad de compartir escenario con Susy Shock, y fue una experiencia muy hermosa. Ver el teatro lleno, con el público completamente atento a nuestra música, nos emocionó muchísimo. Varias personas se acercaron después a contarnos que era la primera vez que nos escuchaban y que se sintieron identificadxs con las letras, con esa búsqueda de identidad y pertenencia que atraviesa nuestro proyecto. Al principio, no faltaba quien venía con el prejuicio de esperar solo música folclórica o de protesta tradicional. Ver que conectan con nuestra propuesta, que es rock, es la mayor victoria, porque demostramos que nuestra cultura es viva, dinámica y dialoga con la modernidad y con los ritmos que consumen los jóvenes.

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Muchas personas nos dicen que les despierta curiosidad, ganas de conocer más sobre la identidad, su propia historia y la de nuestro pueblo. Sentir esa cercanía y esa emoción colectiva nos confirma que la música puede abrir caminos de encuentro y reconocimiento.

[La Voz del Neuquén] El nombre WEWAY significa “vencerá”. ¿Qué lucha o resistencia encarnan al elegir ese nombre? ¿Qué mensaje de soberanía resuena más fuerte hoy?

Ivana Puel Catriel (WEWAY): “Weway” es una declaración de existencia. Venceremos, como lo hicieron nuestras abuelas y ancestras, que resistieron el despojo, el silencio y la invisibilización. Cada canción es una forma de continuar esa lucha desde otro lugar. Somos mujeres mapuche que eligen contar su historia con orgullo, sin pedir permiso. El mensaje que más resuena hoy es ese: seguimos acá, con nuestras lenguas, nuestros cuerpos y nuestras memorias, habitando el presente con dignidad.

[La Voz del Neuquén] Ustedes logran un diálogo constante entre lo ancestral y lo contemporáneo. ¿Cómo se realiza ese respeto al integrar un instrumento sagrado como el kultrún en una base moderna o de rock? ¿Lo sienten como un acto de soberanía cultural?

Ivana Puel Catriel (WEWAY): Lo vivimos como un diálogo entre tiempos y formas de sentir. Cuando suena el kultrún sobre una base moderna, lo hacemos con respeto, pidiendo permiso y reconociendo su sentido espiritual. No lo usamos como un adorno: el kultrún tiene historia y newen (fuerza). Para nosotras, eso es un acto de soberanía cultural, porque es una manera de ejercer autonomía, de decir: creamos desde nuestra raíz, con nuestros significados y formas de sentir el sonido y el territorio. No seguimos moldes ajenos ni buscamos encajar; creamos desde nuestra mirada mapuche, desde lo que somos.

[La Voz del Neuquén] La banda tiene un vínculo constante con el Centro de Educación Mapuce Norgvbamtuleayiñ (CEMN). ¿Cómo se nutre la militancia y la enseñanza de esa relación, y cómo se refleja en la música de WEWAY?

Ivana Puel Catriel (WEWAY): El CEMN es parte de nuestra vida. Allí aprendemos y enseñamos mapuzungun, alfarería, telar y formas de ver el mundo desde nuestra cultura. Todo eso atraviesa lo que hacemos con WEWAY. Nuestra enseñanza en el Centro se basa en el mapuce kimvn (el saber Mapuche), una pedagogía que es profundamente circular, no lineal. Esto se refleja en la banda: el ritmo del kultrún es el ritmo de la tierra y del tiempo que se enseña en el CEMN, y la paciencia del telar se traduce en los arreglos de las canciones. Las letras, las melodías y hasta los silencios tienen algo de esa pedagogía mapuche, que une cuerpo, espíritu y territorio. Nuestra música es una manera de transmitir memoria a quienes quizás nunca tuvieron contacto con esta realidad. La militancia en el CEMN nos recuerda que no hacemos música solo para el escenario, sino para la memoria colectiva y la revitalización cultural.

[La Voz del Neuquén] Han trabajado con lamgen de Chile (Gulumapu), reforzando el vínculo mapuche a ambos lados de la cordillera. ¿Cómo fue esa experiencia binacional?

Ivana Puel Catriel (WEWAY): Fue muy emocionante, porque nos hizo reafirmar que la cordillera no divide, sino que une. Compartimos escenarios, historias y modos de hacer música, y eso fortaleció nuestra identidad común. Cada encuentro nos recordó que somos un solo pueblo, en el Wajmapu (el Gran Territorio Mapuche), a pesar de las fronteras impuestas por los Estados argentino y chileno.

Fue, y sigue siendo, un proceso de reafirmación y también de sanación colectiva a través del arte. Además de eso, Daniela y Vñvm son dos lamgen muy humildes, atentxs y buenas personas. Tienen bastante tiempo en la música y nos enseñaron muchísimo, con alegría y cariño. Formamos una linda amistad.

[La Voz del Neuquén] Ustedes afirman que el arte es un vehículo potente. ¿Creés que la música de WEWAY puede ser una herramienta más efectiva que la política o la denuncia directa para generar empatía y conciencia?

Ivana Puel Catriel (WEWAY): La música despierta sensibilidad, memoria y respeto sin necesidad de confrontar desde el enojo. Nosotras también denunciamos: lo hacemos con ternura y mucho newen. WEWAY no reemplaza la lucha política; la acompaña, la amplifica. Es otra forma de decir aquí estamos, de exigir justicia territorial y cultural desde el arte y la esperanza.

[La Voz del Neuquén] Con el éxito del EP y las colaboraciones, ¿qué sigue para WEWAY en 2026? ¿Hay planes concretos de giras o de un nuevo álbum que profundice en la fusión de géneros?

Ivana Puel Catriel (WEWAY): El próximo año queremos llevar el mensaje de Weway más allá de Neuquén. Estamos planificando una gira por Argentina y Chile que nos permita fortalecer ese vínculo con el Wajmapu. En cuanto a lo artístico, el EP nos demostró que la fusión con el rock y la electrónica funciona como un puente muy efectivo. Queremos seguir explorando géneros, tal vez experimentando con bases más industrializadas o con un sonido más crudo, siempre manteniendo la voz y los instrumentos ancestrales como el centro del newen. Lo importante es que cada paso que dé WEWAY siga siendo un acto de autonomía creativa y de reafirmación cultural para nuestro pueblo.