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Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe. La investigación por el homicidio de Axel Nicolás Romero (25), ocurrido el pasado 22 de junio en Riccheri al 2700, sumó un segundo imputado. Se trata de Walter Alejandro Monzón (32), quien fue acusado este jueves como presunto autor material del asesinato y quedó en prisión preventiva efectiva por 60 días.

El fiscal Lisandro Artacho detalló ante la jueza Eleonora Verón que el crimen fue cometido con dos armas de fuego. Una de ellas, una pistola calibre 9 milímetros, fue disparada por Monzón. Romero, quien tenía un pedido de captura por una balacera del año pasado donde resultó herido un chofer de Uber, falleció a causa de dos disparos en el abdomen.
Por este mismo caso, Jonatan Gabriel Sánchez ya había sido acusado el sábado pasado por abrir fuego contra la víctima, y también quedó en prisión preventiva por 60 días.

El desencadenante del ataque y la secuencia del crimen

Según la teoría de la Fiscalía, el violento episodio ocurrió aproximadamente a la 1:30 de la madrugada y se habría originado por una suma de dinero destinada a comprar vino. Romero le había dado $10.000 a un conocido para adquirir una botella, pero este regresó minutos después informándole que el primo de Jonatan Sánchez le había robado el dinero.

En un intento por recuperar su plata, Axel Romero tomó su bicicleta y una réplica de arma de fuego, y se dirigió a la casa del presunto ladrón. Al llegar, fue emboscado y atacado por Sánchez y Monzón.

Jonatan Sánchez fue el primero en disparar con una pistola calibre 9 milímetros. Romero logró pedalear para esquivar algunas balas, pero Monzón no falló, alcanzando a la víctima. Axel Romero se desplomó sobre el pavimento y los dos agresores huyeron en distintas direcciones. En la escena del crimen, los peritos forenses secuestraron 15 vainas servidas.

El prontuario de la víctima: un pedido de captura por una balacera anterior

Cabe destacar que el propio fiscal Lisandro Artacho, a cargo de este homicidio, era quien había solicitado la captura de Axel Romero el año pasado por su presunta participación en una balacera ocurrida el 1º de noviembre en Montevideo y Bélgica, también en Villa Gobernador Gálvez.

En la investigación de aquel ataque a un chofer de Uber, Artacho imputó el 7 de noviembre a José David Fernández (19) y Verónica Analía Carrizo (44), acusándolos de organizar el hecho por encargo de un recluso no identificado. Un adolescente de 16 años también fue aprehendido en relación con este caso, interviniendo la Justicia de Menores en su situación.

El nombre de Romero surgió en esa investigación porque se le cayó su celular durante la fuga tras el intento de homicidio. Se cree que Romero estaba en el vehículo en el que escaparon los tiradores, y su teléfono contenía información relevante para la causa, como datos sobre quiénes habían organizado e instigado el plan.

Detalles de la balacera al chofer de Uber

El fiscal Artacho explicó que el ataque al chofer de Uber comenzó cuando un joven acordó ir a ver una camioneta en Villa Gobernador Gálvez, tras dialogar con el vendedor, a quien conocía de fiestas y partidos de fútbol. Como el comprador tenía un conocido que era chofer de Uber, le propuso hacer el viaje por fuera de la aplicación desde la zona oeste de Rosario.

Maximiliano V. (28), el chofer, accedió y trasladó a su allegado en su auto. Al llegar al punto de encuentro, el pasajero bajó para revisar el rodado y la documentación. En ese momento, ocupantes de una Chery Tiggo se bajaron a pocos metros del Clio, entregaron la documentación y, mientras el pasajero la miraba de espaldas junto al chofer, los supuestos vendedores dispararon con tres pistolas.

El pasajero logró escapar corriendo, mientras que Maximiliano V., que esperaba en su Clio, sufrió heridas de arma de fuego en el abdomen y el tórax, que le provocaron una lesión medular. El joven ileso declaró que escuchó disparos y cómo a uno de los atacantes se le trabó una pistola. Posteriormente, logró subirse a un utilitario que pasaba por allí, argumentando que huía de un robo.

Según el fiscal, José Fernández habría sido uno de los ocupantes de la Tiggo y posiblemente uno de los tiradores. Fue capturado minutos después en un operativo de la Policía de Acción Táctica, junto al adolescente de 16 años. En la Chery Tiggo, los agentes incautaron dos pistolas calibre 9 milímetros, un celular y un bidón con combustible, lo que sugiere que planeaban prender fuego el vehículo, que tenía pedido de secuestro activo por robo y una patente de otro rodado.

Finalmente, Verónica Carrizo habría servido de nexo entre el recluso que ordenó el homicidio y uno de los ocupantes del vehículo que logró fugarse de la persecución policial. Además, ella habría guardado la Tiggo en su casa antes de que fuera utilizada en el ataque.