La búsqueda de Eduardo Rubén Fuentes, de 32 años, llegó a su trágico final. Casi un mes después de su desaparición, su cuerpo fue hallado sin vida este jueves en una zona rural ubicada entre El Arroyón y el lago Pellegrini. El descubrimiento, que se produjo cerca del mediodía, reveló que el cuerpo de Fuentes estaba enterrado en un campo y presentaba claros signos de criminalidad.

Por el presunto homicidio, la policía detuvo a un hombre de 64 años, quien sería el propietario del predio donde se realizó el hallazgo y que será imputado formalmente este viernes en una audiencia de formulación de cargos.

El hallazgo fue posible gracias a información precisa que recibió la fiscalía sobre el posible paradero de la víctima. Un importante operativo se desplegó en la zona, contando con la participación de la Brigada de Investigaciones de Cinco Saltos, la División Canes especializada en búsqueda de restos humanos, la Brigada Rural, Criminalística y personal del BMA.

Eduardo Fuentes había sido visto por última vez hace aproximadamente un mes, y su desaparición había motivado varios rastrillajes en la región. De hecho, el mismo predio donde fue encontrado ya había sido revisado anteriormente. Sin embargo, en las últimas horas se logró delimitar con mayor precisión el sector clave para la búsqueda, lo que llevó al macabro descubrimiento.

El cuerpo fue localizado en una zona precaria, caracterizada por la presencia de criaderos de chanchos y edificaciones dispersas. Aunque las circunstancias exactas del crimen aún se están investigando, desde la fiscalía se ha confirmado que se trabaja bajo la hipótesis de un homicidio. La identidad de la víctima ha sido confirmada extraoficialmente por fuentes judiciales y policiales, aunque se espera un comunicado oficial en las próximas horas.