Una grave denuncia ha sacudido a la provincia de Misiones, luego de que un joven de 18 años acusara haber sido víctima de golpes, amenazas y abusos físicos dentro de la Comisaría de Jardín América. El incidente, que tuvo lugar tras su detención en Puerto Leoni por causas penales previas, ha llevado a la Fiscalía interviniente a solicitar que la Policía de Misiones sea apartada de la investigación.

La Fiscalía ha pedido que la pesquisa quede en manos de una fuerza federal, con el objetivo de asegurar la neutralidad y transparencia en las actuaciones. El expediente de la causa está actualmente radicado en el Juzgado de Instrucción Dos de Jardín América, a cargo del juez Roberto Sena.

Según la denuncia formal, el joven relató que el 14 de junio fue reducido por varios agentes en la vivienda de su pareja, donde fue agredido antes de ser trasladado en patrullero a la comisaría. Afirmó que las agresiones físicas continuaron durante todo el trayecto y que, una vez en la sede policial, fue llevado a una oficina, esposado, donde supuestamente comenzaron los vejámenes. Aseguró haber sido sometido con un objeto introducido a la fuerza y que, en presencia de una médica, se discutía cómo justificar posibles fracturas o lesiones visibles.

El denunciante también manifestó que estuvo permanentemente esposado, que fue amenazado con hacerlo desaparecer y que le colocaron trapos en la boca para evitar que gritara. Como consecuencia de lo vivido, presentó sangrado al orinar y dolores persistentes, además de expresar temor a represalias por haber realizado la denuncia. Fuentes judiciales informaron que ya se han tomado testimonios, realizado constataciones físicas y que el joven fue evaluado por el Cuerpo Médico Forense de Puerto Rico.

Por su parte, la Policía de Misiones confirmó la detención del joven, identificado como Marcos Antonio A., y expuso que se trató de un operativo conjunto en cumplimiento de órdenes judiciales. Señalaron que el detenido cuenta con múltiples causas en curso por delitos contra la propiedad, incluyendo robos de motocicletas, atentado a la autoridad y lesiones graves, tanto como mayor de edad como durante su minoría. Además, indicaron que varios miembros de su familia también están bajo investigación o detenidos.

Respecto a las acusaciones por apremios ilegales, la fuerza policial afirmó que el detenido recibió atención médica desde el inicio del procedimiento y que no se constataron lesiones compatibles con los hechos denunciados. Añadieron que las menciones a supuestos abusos solo surgieron tras la divulgación del caso en los medios de comunicación.

En cuanto a su alojamiento, informaron que debió ser trasladado a otra dependencia debido a altercados ocurridos durante las visitas familiares y un presunto intento de motín. Finalmente, la Policía remarcó que en reuniones con vecinos y autoridades locales, se atribuyó a este grupo familiar una significativa participación en delitos contra la propiedad en la zona, y que los índices delictivos habrían descendido tras las recientes detenciones.

Por el momento, la causa sigue bajo la jurisdicción provincial, pero la solicitud para que Gendarmería Nacional asuma la investigación está siendo evaluada.