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Personal de la División Robos y Hurtos de la Policía, en colaboración con gerentes de seguridad de una cadena de supermercados, logró desarticular un robo sistemático en una de las sucursales de la ciudad. El principal sospechoso es un empleado jerárquico del local, quien aprovechaba su posición para vulnerar el sistema de seguridad y sustraer mercadería.

Según la investigación, el empleado, un hombre de 36 años, actuaba con la complicidad de otro trabajador, de 53 años, encargado de retirar la basura. Entre los dos, lograban sacar los productos sin ser detectados por el circuito de seguridad.

En el operativo, se secuestraron más de 230 kilos de mercadería, incluyendo quesos y cortes de carne, valuados en más de 2.5 millones de pesos. Ambos sospechosos han sido imputados por el delito de "hurto continuado" y se encuentran a disposición de la Justicia.