Un insólito y dramático error judicial tuvo lugar en la provincia de Mendoza, donde una vicedirectora de un colegio fue detenida, acusada de distribuir material de abuso sexual infantil. La alarma se disparó a nivel internacional: una ONG de Estados Unidos alertó a las autoridades locales luego de que una cuenta de YouTube intentara subir un video con contenido inapropiado, y la señal provenía del domicilio de la docente. Sin embargo, lo que parecía ser un delito grave, en realidad fue un accidente: el video había sido grabado por su nieta de 11 años, quien participaba en un reto viral.
Una cadena de errores que arruinó una vida
Todo comenzó cuando el Ministerio Público Fiscal de Mendoza ordenó tres allanamientos simultáneos en Tupungato, tras la notificación de YouTube. Una de las casas allanadas pertenecía a la vicedirectora, donde las autoridades encontraron el celular en desuso de su abuela, que la menor había utilizado para grabar el video.
A pesar de que la docente desconocía por completo el hecho, fue detenida y trasladada de su colegio, ante la mirada de todos. "Ella no entendía nada, ni de qué le estaban hablando. (...) Desde ese momento dije: 'Esto es cualquier cosa y es un error'", relató su abogado, Juan Franco Ferraris.
Mientras la docente pasaba siete horas detenida, su abogado y la familia comenzaron a atar cabos. La mujer sugirió que el video podría haber sido grabado por una de sus nietas. La menor, al ser confrontada por sus padres, admitió que había usado un teléfono viejo de su abuela para filmar el video viral, tal como hacían otras niñas en su escuela.
El video, grabado el 15 de junio, nunca pudo ser subido a YouTube, ya que la plataforma bloqueó la cuenta e inmediatamente alertó a las autoridades internacionales. Aún con el error descubierto, el calvario de la docente continuó. Tras la detención, fue trasladada a un cargo administrativo y luego suspendida sin goce de sueldo, justo un mes antes de concursar para un puesto de directora.
El fiscal del caso, Pablo Fossarolli, solicitó el sobreseimiento de la mujer luego de que la Cámara Gesell con la menor diera negativo y se confirmara que no había material de abuso en los dispositivos de la docente. Sin embargo, el daño ya estaba hecho.
"Tupungato es un lugar muy pequeño, es un pueblo. Todo el pueblo sabe. Por ende, saben quién es la nieta. Sobre todo a ella le han arruinado la vida y a la niña también, porque la niña tuvo que pasar por una Cámara Gesell, peritos, todo el bullying que sufrió en la escuela", lamentó el abogado. La mujer, que ya no puede hacer una vida normal en su pueblo, incluso está evaluando irse.