Un intento de robo meticulosamente planeado a una concesionaria de autos en Neuquén capital terminó en fracaso el pasado sábado, luego de que los delincuentes activaran accidentalmente las alarmas. La Policía, que ahora investiga el caso, encontró dos vehículos incendiados que habrían sido usados por los ladrones.

El fallido asalto ocurrió poco antes de la medianoche en la concesionaria Taraborelli, ubicada en la Ruta 22. Un grupo de al menos tres asaltantes, con los rostros cubiertos y guantes, sorprendió y redujo a los dos guardias de seguridad que custodiaban el lugar. Según el comisario Diego Rebolloso, los delincuentes los amarraron con alambre a punta de pistola, demostrando un alto nivel de preparación.

Una vez que los guardias estuvieron inmovilizados, los ladrones se dirigieron directamente hacia la caja fuerte. A pesar de su aparente conocimiento del lugar, un error les costó el golpe: al intentar sabotear el sistema de alarmas, cortaron un cable incorrecto y lo activaron. Con la seguridad encima, los delincuentes se vieron obligados a huir sin llevarse nada.

Tras el escape de los asaltantes, los guardias lograron liberarse y alertaron a los vecinos, quienes contactaron a la policía. Al llegar al lugar, los efectivos constataron que el robo se había frustrado y encontraron un bolso con herramientas de corte, como una amoladora y discos, que los ladrones dejaron abandonado en su huida. Este hallazgo, sumado al uso de guantes y máscaras, refuerza la teoría de que los criminales habían realizado una investigación previa.

La investigación dio un giro clave al poco tiempo, cuando la policía encontró dos vehículos, una Renault Duster y una Toyota Hilux, incendiados en las inmediaciones de la concesionaria. Ambos rodados tenían pedidos de secuestro por robo y se cree que fueron utilizados para el asalto. Los asaltantes también se llevaron los celulares de los guardias, pero los descartaron en el camino.

Hasta el momento no hay detenidos, pero los investigadores continúan analizando las pruebas, incluyendo los videos de las cámaras de seguridad. A pesar de la violenta experiencia, se confirmó que los guardias de seguridad se encuentran en buen estado de salud.