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Un grave episodio de violencia escolar en una institución de Avellaneda dejó a un adolescente de 15 años en coma inducido, tras ser atacado por un compañero de 16 años con antecedentes de agresiones. El violento hecho, ocurrido el miércoles pasado, ha puesto bajo la lupa la actuación del personal del colegio, acusado por la familia de la víctima de no solo no haber prevenido la golpiza, sino de haber impedido la defensa y la asistencia inmediata del joven.

La agresión se desató por un conflicto por una silla en un aula del colegio, ubicado en Roca y Chacabuco. Según el relato de la madre, el atacante, investigado ahora por tentativa de homicidio, reaccionó violentamente ante la negativa de la víctima a cederle el asiento.

La denuncia más grave de la familia apunta a la intervención de la docente a cargo. La madre relató que, al intentar frenar la pelea, la profesora "lo agarra de atrás para que no se defienda" a la víctima, lo que permitió que el agresor continuara propinándole puñetazos en el pecho y la cara.

Pero la presunta inacción no terminó allí. Un comunicado de los parientes asegura que el personal "obstaculizaron el acceso" a la familia y demoraron la asistencia. "Isaías entró en paro cardiorrespiratorio en el colegio, y nadie lo asistió", señalan. Cuando la madre finalmente pudo llegar, debió depender de dos compañeros del joven y de un patrullero casual para que su hijo, inconsciente, fuera trasladado de urgencia al Hospital Fiorito. El adolescente tuvo que ser reanimado durante 20 minutos y actualmente permanece en terapia intensiva con asistencia respiratoria.

La familia advierte que este no fue un incidente aislado. La madre de Isaías indicó que el mismo agresor lo había atacado previamente y denunció una alarmante falta de control: "Muchos chicos ingresan con armas blancas, hay alumnos vulnerables y situaciones de violencia que no se denuncian ni se previenen". Mientras la Justicia investiga al atacante, el colegio no ha emitido ninguna declaración oficial sobre la tragedia.