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Un grave incidente en el interior de la Comisaría Décima, en el barrio Los Ejidos, ha puesto en evidencia profundas tensiones internas dentro de la fuerza policial. El domingo pasado, al mediodía, una oficial de policía encendió una lámina de papel rociada con gas pimienta en la cocina del destacamento, generando pánico y obligando a la inmediata ventilación del edificio.

El acto, que generó un humo altamente irritante y peligroso para el personal, estuvo acompañado de fuertes amenazas verbales. Tres numerarias que estaban en el lugar denunciaron que la agresora les gritó: “Ustedes son unos maricones, cobardes y ventajistas”.

El episodio ha escalado a una investigación formal, tanto en el ámbito judicial como en el administrativo. Según fuentes cercanas, el motivo del ataque podría estar ligado a razones económicas o conflictos personales. La Jefatura de Policía ha ordenado una investigación a fondo debido a la gravedad institucional del hecho y el riesgo que representó para la integridad física del personal de guardia.