Imagen
La Justicia ha confirmado que los restos humanos mutilados encontrados en Entre Ríos pertenecen a Martín Sebastián Palacio, el conductor que fue contratado para trasladar a Pablo Laurta —el principal sospechoso del doble femicidio de Mariel Zamudio y su hija, Luna Giardino, en Córdoba.

El Ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, había anticipado horas antes que existía una "certeza del 99% de que el cuerpo hallado correspondía a Martín Palacio".

La identificación definitiva fue lograda por la Policía Científica mediante el cotejo de los tatuajes presentes en el torso, ya que el cadáver fue descubierto sin cabeza ni brazos en una zona rural de Puerto Yeruá, a unos 35 kilómetros de Concordia, lo que inicialmente obstaculizó el reconocimiento.

El enigma del vínculo y la secuencia del crimen

Las autoridades continúan investigando la naturaleza del nexo entre Pablo Laurta y su tercera víctima, el chofer. La hipótesis de que se conocían previamente se fortaleció tras la aparición de un video de seguridad.

Una cámara de un comercio en Concordia capturó el momento en que el presunto femicida llega al lugar portando un bolso y se encuentra con Palacio. Lo que llamó poderosamente la atención de los investigadores fue una secuencia particular en la que ambos hombres se saludan con un beso, lo que sugiere una relación preexistente.

A pesar de que el propósito inicial era el traslado de Entre Ríos a Córdoba, la causa judicial registra declaraciones de vecinos de la zona que afirmaron haber visto al acusado descender solo del vehículo de la víctima, rociarlo con combustible y prenderle fuego, antes de abandonar el lugar caminando por un terreno privado.

Evidencia clave en la ruta y el auto incendiado

La investigación del doble femicidio en Córdoba sumó también un elemento visual crucial. Un video muestra una detención misteriosa de Pablo Laurta en una estación de servicio pocas horas antes de los asesinatos de Luna Giardino y su madre.

Las imágenes, tomadas el 8 de octubre en General Campos, Entre Ríos, muestran el Toyota Corolla blanco, propiedad de Martín Sebastián Palacio, deteniéndose en la estación.

Solo se distingue una persona a bordo, que los investigadores asumen es el doble femicida.

Ese mismo día, el vehículo apareció completamente destruido por un incendio en Playa Corralito, sobre la Ruta de las Altas Cumbres de Córdoba. El fuego se propagó, causando un incendio forestal que afectó a otros 13 automóviles estacionados y obligó a la evacuación de aproximadamente 130 personas.