Un confuso episodio ocurrido este sábado por la noche en Vista Alegre, sobre la Ruta Provincial N°7, mantuvo en vilo a la Policía y a los equipos de emergencia. Todo comenzó cerca de las 19:50, cuando una llamada alertó sobre un presunto accidente en el que un ciclista habría sido atropellado por un vehículo que se dio a la fuga. (foto Centenario Digital)
Al llegar al lugar —a pocos metros de la rotonda que conecta con la Ruta 51 hacia el lago Mari Menuco—, efectivos de la Comisaría 49 y del Destacamento de Tránsito Villa Obrera encontraron a un joven de 22 años, domiciliado en Neuquén capital, tendido sobre la banquina junto a su bicicleta Storm todoterreno.
El muchacho presentaba heridas leves y signos de desorientación, y comentó que había salido a comprar un regalo para su pareja. Ante ese panorama, se solicitó la asistencia del Hospital Natalio Burd de Centenario, que lo trasladó en ambulancia para su atención.
Mientras tanto, los uniformados iniciaron las pericias en el lugar. La bicicleta tenía daños visibles en un pedal, y junto a ella se hallaron una mochila y un teléfono celular, aunque no había rastros de otro vehículo, ni restos plásticos ni huellas que sugirieran un impacto. Las cámaras cercanas tampoco aportaron imágenes del supuesto choque.
Cerca de las 22 horas, el joven fue dado de alta y se presentó en el destacamento para retirar su bicicleta. Allí, los agentes decidieron realizarle una prueba de alcoholemia, ante sospechas de que podría haber estado bajo los efectos del alcohol.
El test confirmó las dudas: dio positivo con 2,16 gramos de alcohol en sangre, incluso dos horas después del hecho. Con ese resultado, la Policía concluyó que no hubo ningún vehículo involucrado, y que el incidente se trató simplemente de una caída producto de su estado de ebriedad mientras circulaba en bicicleta.