Se conoció el modus operandi con el que el acusado descuartizó al remisero Martín Palacio. El cuerpo fue arrojado en bolsas, a más de 200 kilómetros de distancia, en zonas rurales de Entre Ríos.

Mientras la Justicia avanza en la investigación del doble femicidio de Luna Giardina y su madre, Mariel Zamudio, la figura de Pablo Laurta se complejiza al revelarse los detalles de otro crimen que se le imputa: el asesinato de Martín Sebastián Palacio (49) en la provincia de Entre Ríos. La información conocida este martes expone la frialdad y la metodología brutal del acusado.

La ejecución y el macabro traslado

Según las pesquisas judiciales, Laurta habría ejecutado al remisero la noche del 7 de octubre en un punto aún no determinado, luego de que Palacio lo recogiera en la terminal de Concordia. El informe preliminar de los peritos indica que la víctima fue asesinada de un disparo en la frente.

Posteriormente, el acusado habría utilizado el Toyota Corolla de la víctima para trasladar el cuerpo, vehículo que finalmente fue encontrado incendiado en la zona de Villa Esquiú, en un intento por borrar cualquier rastro.

Los investigadores creen que el modus operandi de Laurta incluyó el desmembramiento del cuerpo de Palacio para dificultar su identificación y dispersar las pruebas.

El reguero de bolsas en Entre Ríos

El cuerpo de Martín Palacio fue hallado en dos momentos y lugares distintos, separados por más de 200 kilómetros:

1.Primer hallazgo (13 de octubre): Apareció la parte principal del cuerpo (sin cabeza ni brazos) dentro de una bolsa en un sector rural de Colonia Yeruá.

2.Segundo hallazgo (días después): Un peón rural alertó a la Policía tras descubrir otros restos en una bolsa de consorcio en un camino rural cercano a Rosario del Tala. En su interior se encontraba la cabeza, un brazo y una mano de la víctima. Los peritos encontraron restos del proyectil dentro del cráneo.

El asesinato del remisero es la primera escala de la secuencia criminal de Laurta. Horas después de la ejecución y el descarte del cuerpo, el acusado se trasladó a Córdoba capital, donde cometió el doble femicidio de su ex pareja y la madre de esta.

Actualmente, se espera la confirmación formal del cotejo de ADN a partir de la muestra genética aportada por la madre de Palacio. No obstante, las fuentes de la investigación aseguran que los resultados preliminares arrojan una "coincidencia en un 99%" entre los restos hallados y la familia del remisero.