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En una acción conjunta de seguridad y urbanismo, la Municipalidad de Zapala y efectivos policiales procedieron a la demolición de un inmueble abandonado que se había convertido en un foco de inseguridad y actividad ilícita en la ciudad. La edificación, considerada un "aguantadero", se encontraba estratégicamente cerca del Paseo La Estación , uno de los espacios públicos más concurridos por la comunidad local.

El sitio, ubicado específicamente entre las calles Italia y Roca, cerca del frecuentado paseo, fue objeto de una exhaustiva investigación previa. El procedimiento de derribo, realizado en la mañana del miércoles 5, fue resultado de un trabajo coordinado por la División Investigaciones Zapala, con apoyo de la División Monitoreo y la Oficina de Estadísticas y Análisis Criminal de la Dirección de Seguridad Interior.

Riesgo para la comunidad y hallazgos Ilegales

Según los informes emitidos por la División Investigaciones, la decisión de demoler el lugar se tomó tras confirmar que la estructura representaba un "riesgo significativo para la seguridad pública y la salubridad".

La vivienda, usurpada y sin mantenimiento por años (carecía de servicios básicos y tenía un pozo ciego a cielo abierto), había sido objeto de reiteradas quejas vecinales. Los residentes y transeúntes denunciaban que el lugar era sistemáticamente utilizado por individuos vinculados a actividades delictivas como un punto de refugio, además de ser un sitio de consumo habitual de estupefacientes y alcohol, especialmente durante las noches y los fines de semana. Durante el operativo se encontraron bicicletas y otros artículos cuya procedencia se considera dudosa.

La intervención se llevó a cabo sin que se registraran detenciones. Contó con la presencia y supervisión de la Secretaría de Gobierno, Modernización y Turismo Local, Belén Aragón, y del Departamento Comando Radioeléctrico de Zapala.

Contexto de Seguridad Regional

La destrucción de este inmueble en Zapala se inscribe dentro de una estrategia provincial más amplia que busca recuperar espacios públicos y combatir el delito en focos específicos. Este tipo de demoliciones se han replicado en otras localidades neuquinas, como Centenario, Cutral Co y la capital, bajo el marco de las atribuciones acordadas entre el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio de Seguridad de la provincia. La mayoría de estas estructuras demolidas eran conocidas por funcionar como centros de narcomenudeo o como refugios para criminales.