La Policía de Córdoba frustró un insólito intento de ingreso de tecnología al Penal de Río Cuarto. El artefacto se precipitó en un geriátrico cercano, y su dueño apareció en escena para reclamarlo, quedando inmediatamente imputado.
Un inusual incidente movilizó a la Policía de Córdoba en Río Cuarto, donde se investiga un sofisticado, pero fallido, intento de ingresar elementos prohibidos al Establecimiento Penitenciario N° 6. La maniobra se desbarató cuando un drone equipado para arrojar cargas cayó en el patio de un hogar de ancianos, ubicado a metros del penal.
El aparato se precipitó durante la tarde del jueves, mientras los residentes del geriátrico realizaban actividades. La presencia del artefacto volador alertó a los residentes, quienes inmediatamente dieron aviso a las autoridades.
Carga lista y dueño despistado
Al inspeccionar el equipo, los efectivos policiales confirmaron la sospecha: el drone estaba equipado con un sistema de arrojo e incluía una carga lista para ser entregada a internos de la cárcel. La carga consistía en dos teléfonos móviles junto con su cargador.
El giro más insólito de la situación ocurrió mientras los agentes secuestraban los elementos. Un joven de 29 años se presentó en el lugar manifestando ser el propietario del dron caído, lo que reforzó de inmediato la hipótesis de un intento de contrabando.
Por orden de la Fiscalía de 4° turno, la Policía procedió a incautar la totalidad de los elementos: el dron, los dos celulares destinados a la cárcel y, además, el teléfono personal del hombre, considerado una pieza clave para avanzar en la investigación del caso.
