Un violento episodio alteró la tarde en el barrio Vega Maipú de San Martín de los Andes, cuando una discusión por el uso de la plaza terminó con un hombre efectuando disparos con un arma de guerra. El Ministerio Público Fiscal (MPF) lo acusó formalmente y la Justicia dictó un mes de prisión preventiva.
El Ministerio Público Fiscal (MPF), representado por el fiscal jefe Gastón Ávila y la asistente letrada Lucía Lucero, formuló cargos ayer por la tarde contra G.A.U., un hombre acusado de abuso de arma y portación de arma de guerra. El imputado fue inmediatamente detenido con prisión preventiva, aunque por un plazo menor al solicitado por la fiscalía.
La secuencia del ataque
El incidente, que generó gran conmoción en la ciudad, ocurrió ayer, viernes 20, alrededor de las 19:30 horas, en la intersección de las calles Gregorio Álvarez y Miguel Camino, frente a la plaza Marcelo Berbel del barrio Vega Maipú. Este sector es habitualmente concurrido por familias y menores de edad.
Según la investigación conjunta del MPF y la Policía Provincial, el violento episodio se originó cuando la persona agredida recriminó a G.A.U. por circular en moto por el medio de la plaza, poniendo en riesgo a los niños que jugaban. Para evitar que el conflicto escalara, la víctima se retiró del lugar.
Sin embargo, el imputado lo persiguió. Testigos relataron que, tras alcanzarlo, G.A.U. lo increpó al grito de "¿Querés tiro?", extrajo una pistola marca Bersa calibre 380 y efectuó dos disparos en su contra, mientras la víctima huía a resguardo por la calle Miguel Camino. Afortunadamente, nadie resultó lesionado.
Imputación y prisión preventiva
Durante la audiencia, los representantes de la fiscalía remarcaron la gravedad del hecho, destacando que el arma utilizada es considerada de guerra y que el ataque se produjo a plena luz del día en una zona altamente poblada. El delito atribuido fue abuso de arma en concurso real con portación de arma de guerra atenuada, ya que se pudo establecer que el acusado tenía permiso legal para poseerla.
La fiscalía solicitó que G.A.U. permaneciera detenido con prisión preventiva por tres meses, argumentando un riesgo para la integridad de la víctima y los testigos, así como un posible riesgo de fuga.
Finalmente, la jueza de garantías Laura Barbé avaló la formulación de cargos y el pedido de coerción, aunque dispuso un plazo de prisión preventiva de un mes para el acusado, mientras se desarrollan las tareas de investigación.
