El barrio Belén, en el oeste de Neuquén, fue el escenario de un violento suceso que conmociona a la comunidad y puso en marcha una intensa pesquisa judicial. Un asalto en una distribuidora de bebidas durante la madrugada del domingo terminó abruptamente con la vida del intruso, quien falleció dentro del establecimiento a causa de un disparo.
El dramático episodio no solo resultó en la muerte del presunto ladrón, sino que también colocó a dos individuos bajo el escrutinio de la ley, generando un debate candente sobre los límites de la defensa y la respuesta ante un delito.
La escena del crimen y el hallazgo
Cerca de las 3:50 horas del domingo, efectivos de la Comisaría 18 recibieron un aviso de un incidente en curso en un depósito comercial ubicado en las inmediaciones de Casimiro Gómez.
Al ingresar al predio junto con el propietario, los agentes confirmaron el peor escenario: un hombre yacía sin vida en el suelo. El comisario inspector Juan Barroso, a cargo de la División Homicidios, reveló más tarde que el cuerpo presentaba un único impacto de arma de fuego. La herida mortal se localizó en la espalda, justo debajo del omóplato.
La evidencia preliminar sugiere que la víctima había accedido al lugar con el propósito de cometer un ilícito. De inmediato, la Fiscalía, bajo la dirección de la doctora Guadalupe Inaudi, asumió la coordinación de la investigación, movilizando a los peritos de Homicidios para desentrañar la secuencia exacta de los hechos.
Dos implicados a disposición de la justicia
Desde el comienzo, las autoridades centraron su atención en dos figuras clave.
1.El empleado del local: Un trabajador del depósito se encontraba presente en el momento en que llegó la policía y quedó automáticamente sujeto a las diligencias investigativas.
2.Un segundo hombre: Las primeras entrevistas, sumadas al análisis de cámaras de seguridad y grabaciones judiciales, permitieron identificar la participación de una segunda persona en el fatal incidente.
Este segundo implicado, en un giro significativo, se presentó espontáneamente en la Comisaría 18, asistido por su representante legal, para ofrecer su versión y esclarecer su rol en la situación.
El jefe policial confirmó que ambos están a disposición del sistema judicial. Si bien se mantienen en reserva los detalles sobre la responsabilidad de cada uno, se espera que la inminente audiencia de formulación de cargos arroje luz sobre el grado de implicación de los sospechosos en el deceso del asaltante.
El caso, que oscila entre el intento de robo y la figura del homicidio, ha provocado un fuerte revuelo social, obligando a la Justicia a determinar las circunstancias precisas que condujeron a un desenlace tan letal dentro del comercio.
