El operativo incluyó el despliegue de varias divisiones policiales. Los agresores irrumpieron en una vivienda con armas de fuego y, tras intentar fugarse por los techos, fueron reducidos.
Un sábado que parecía tranquilo en el barrio Cordones del Chapelco de San Martín de los Andes, se transformó en una escena de extrema violencia y despliegue policial. Un operativo conjunto, liderado por la Comisaría 43°, logró la detención de dos hombres tras un grave hecho de amenazas calificadas y violación de domicilio que puso en vilo a los vecinos de la zona.
Una irrupción violenta
Todo comenzó con un llamado de emergencia al destacamento local. Según el relato de la víctima, un grupo de individuos irrumpió ilegalmente en su vivienda. Uno de ellos, portando un arma de fuego, la amenazó de muerte a ella y a su familia, generando una situación de pánico inmediato.
Al arribar al lugar, los efectivos de la Comisaría 43°, junto a personal de la División Operativa (DCRESMA) y la División Tránsito, establecieron un perímetro de seguridad para resguardar a la damnificada.
Persecución y captura
El procedimiento no fue sencillo. Mientras los uniformados entrevistaban a la víctima, uno de los sospechosos intentó entorpecer el trabajo policial ingresando violentamente al inmueble. Simultáneamente, el principal acusado emprendió una fuga por los patios y techos de las viviendas linderas.
La persecución culminó en una propiedad cercana, donde el sujeto, lejos de deponer su actitud, continuó mostrando agresividad y amenazando a terceros con armas blancas y de fuego. Sin embargo, el accionar profesional de los efectivos permitió reducirlo y aprehenderlo junto a su cómplice sin que se registraran heridos.
Evidencia y situación judicial
Tras la captura, la policía logró secuestrar los elementos clave para la causa: un revólver y un arma blanca.
Ambos elementos fueron preservados para las pericias correspondientes. Por disposición de la Fiscalía interviniente, los dos demorados fueron trasladados inicialmente al hospital local para una evaluación médica de rutina y luego quedaron alojados en la sede policial, donde enfrentarán cargos por amenazas calificadas y violación de domicilio.
