En un operativo discreto y bajo el escrutinio internacional, María Alexandra Gómez García, pareja del gendarme argentino Nahuel Gallo, y su pequeño hijo Víctor Benjamín, de tan solo dos años, lograron salir de Venezuela y ya se encuentran camino a la Argentina. Gallo permanece detenido bajo el régimen chavista desde el pasado 8 de diciembre, sin comunicación con su familia. La joven no tenía restricción de salida pero afrontaba una complicada situación económica. (Foto gentileza)
Una partida en medio de la tensión y la incertidumbre
María Alexandra, de nacionalidad venezolana, y Víctor, nacido en Argentina, partieron desde Venezuela en un contexto de creciente tensión, donde el régimen ha intensificado detenciones de opositores y extranjeros. La operación de salida fue coordinada por autoridades argentinas y organizaciones internacionales de derechos humanos, ante la difícil situación económica que afrontaba la familia y el temor de ser retenidos.
La pareja de Gallo y su hijo residían en Anzoátegui con la madre de Gómez García, pero la situación se tornó insostenible debido a la ola de detenciones y la falta de recursos. Aunque María Alexandra no tenía ninguna restricción formal para salir del país, ante el riesgo de ser retenida en la frontera, solicitó ser acompañada por alguien "de confianza" para asegurar su partida.
El calvario de Nahuel Gallo
La detención de Nahuel Gallo ocurrió cuando se dirigía a visitar a su familia en Venezuela, tras cruzar el Puente Internacional Francisco de Paula Santander desde Colombia.
Desde entonces, su comunicación con el exterior ha sido prácticamente nula. La última vez que su pareja tuvo contacto con él fue el 8 de diciembre, a través de un celular prestado por un remisero, lo que subraya la incomunicación a la que ha sido sometido.
Ahora, la situación de María Alexandra y su hijo depende de la buena voluntad del gobierno de Gustavo Petro en Colombia, donde se encuentran actualmente antes de su vuelo a Buenos Aires. La evolución de este caso, que implica a un ciudadano argentino detenido en Venezuela, es observada de cerca por Washington y se inscribe en un complejo escenario diplomático regional.