El presidente Javier Milei pronunció un contundente discurso ante la Knesset, el parlamento de Israel, donde fue recibido con una ovación. Acompañado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, el mandatario argentino afirmó con orgullo que "en 2026 haremos efectiva la mudanza de nuestra embajada a Jerusalén como lo hemos prometido". Además, anunció la firma de un memorándum de entendimiento con Israel este jueves para luchar "en contra del terrorismo y antisemitismo".
Milei no dudó en arremeter contra quienes cuestionan la operación de las Fuerzas de Defensa Israelíes, advirtiendo que "se han dejado manipular por la propaganda terrorista" y que el mundo está "en una batalla entre el bien y el mal". Recordó los atentados en Argentina y la presencia de 21 ciudadanos argentinos entre los secuestrados por Hamás, de los cuales 4 aún permanecen cautivos, exigiendo su "liberación inmediata e incondicional".
El jefe de Estado argentino profundizó en su visión geopolítica, señalando que "occidente se enfrenta a una prueba de fuego" y está siendo "envenenada por la ideología woke".
En este contexto, criticó duramente a la activista ambiental Greta Thunberg, calificándola de "mercenaria del activismo" y cuestionando su "performance de victimización" frente a los secuestros reales.
Milei sentenció que Argentina "levantará la voz y hará fuerza en favor de la defensa de nuestros semejantes", buscando una "alianza de naciones libres" con "lazos políticos, comerciales, diplomáticos y militares" junto a países como Israel y Estados Unidos, a quienes considera "socios estratégicos" en contraste con "gobiernos anteriores" que "pactaban con dictaduras".
Cerró su intervención destacando que Argentina, con la comunidad judía más grande de Latinoamérica y siendo uno de los primeros en reconocer el Estado de Israel, comparte valores que los convierten en "aliados y amigos". Proyectó que su gestión convertirá a Argentina en "el país más libre del mundo", inspirándose en Israel como un "bastión de los valores que nos hicieron prósperos".
