El Ministerio de Defensa de Israel anunció en la noche de este jueves (hora argentina) el lanzamiento de un "ataque preventivo" contra Irán, generando una inmediata declaración de "estado de emergencia especial en el frente interno de todo el Estado de Israel" por parte del ministro de Defensa, Israel Katz. Las autoridades israelíes anticipan como respuesta un "ataque con misiles y drones contra el Estado de Israel y su población civil en el futuro inmediato".

La operación, confirmada también por las Fuerzas de Defensa de Israel, lleva el nombre clave de 'Nación de Leones' y, según la información oficial, tiene como objetivos el programa nuclear de Irán y otras instalaciones militares del país persa.

En un comunicado adicional, el Ejército israelí informó que, a partir de las 3 de la mañana (hora israelí), se implementaron cambios en la clasificación de todas las zonas del país, pasando de "actividad plena" a "actividad esencial". "Las directrices incluyen la prohibición de actividades educativas, reuniones y lugares de trabajo, excepto en los sectores esenciales", detalla la nota oficial, reflejando la gravedad de la situación.

Alertas previas y la postura de Estados Unidos

La posibilidad de un conflicto había sido anticipada por diversos medios internacionales. El New York Times, citando fuentes europeas y de Medio Oriente, ya había alertado sobre los preparativos de Israel para un posible ataque masivo contra Irán.

Incluso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se había pronunciado al respecto este 12 de junio. Trump había instado a Israel a abstenerse de atacar las instalaciones nucleares iraníes, argumentando que Washington estaba "cerca" de alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán. El mandatario estadounidense había reconocido que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sopesaba un ataque, lo que, según sus propias palabras, podría desencadenar un "conflicto masivo". Según Trump, las intenciones de Netanyahu fueron la razón detrás de la decisión de Estados Unidos de reducir su personal diplomático en la región esta semana.

La comunidad internacional observa con máxima preocupación el desarrollo de los acontecimientos, ante el riesgo de una escalada bélica en una de las regiones más volátiles del mundo.