El jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, lanzó duras críticas contra gobernadores y legisladores, a quienes acusó de promover leyes con un impacto fiscal "irresponsable" en un año electoral. Francos advirtió que el Gobierno nacional vetará y judicializará cualquier normativa que implique un aumento del gasto público sin financiamiento claro, reafirmando el compromiso inquebrantable con el equilibrio fiscal.
Francos defendió la postura del gobierno de Javier Milei, enfatizando que "el equilibrio fiscal es la base del orden económico. No vamos a permitir que lo rompan". Apuntó directamente a proyectos como la reforma jubilatoria, moratorias previsionales y pensiones por discapacidad, recientemente aprobados en el Senado, cuyo costo estimado asciende a 3,2 puntos del PBI anual, o más de 10.000 millones de dólares.
El funcionario recordó que la Ley de Administración Financiera prohíbe explícitamente la aprobación de leyes sin fuentes de financiamiento. En este sentido, criticó a quienes, según él, "aprovechan temas sensibles para hacer populismo fiscal".
Francos también puso el foco en la necesidad de una profunda reforma del sistema previsional, señalando que "hoy hay más jubilados por moratoria que por años de aportes" y cuestionando que se otorguen los mismos derechos a quienes no han aportado. Respecto a las pensiones por discapacidad, denunció que el sistema "fue completamente corrompido en los últimos 20 años", con "muchas discapacidades inventadas por intereses políticos". Defendió las auditorías en curso para distinguir a los verdaderos beneficiarios de aquellos que se aprovecharon.
Tensión con los gobernadores
Consultado sobre el rol de los gobernadores en la votación de estas leyes, Francos admitió tensiones políticas. Atribuyó el respaldo de algunos mandatarios provinciales a proyectos opositores a la búsqueda de "más recursos en un año electoral" y al malestar por la falta de alianzas con el oficialismo en ciertas provincias. "Eso generó reacciones políticas que entendemos, aunque no compartimos", explicó.
Si bien reconoció una posible "impericia" de su parte por no lograr convencer a todos, Francos aseguró que el vínculo con muchos gobernadores sigue siendo "fluido y constructivo". Sin embargo, advirtió que, de prosperar algunas de las leyes aprobadas, "no habrá más recursos discrecionales para emergencias", ya que los fondos se coparticiparían. Subrayó que el Gobierno nacional "no ha tocado un peso de la coparticipación de las provincias" y que los impuestos eliminados o modificados afectan solo la recaudación nacional.
Además, anticipó que una eventual reforma del impuesto a los combustibles podría impactar en los subsidios al transporte en el AMBA, afectando directamente las tarifas.
Balance económico y visión a futuro
Francos hizo un balance positivo de los siete meses de gestión, destacando la baja sostenida de la inflación, el ajuste fiscal sin emisión monetaria y la eliminación de organismos públicos. Afirmó que "nunca en la historia argentina se hicieron tantas reformas estructurales en tan poco tiempo" y valoró el trabajo de Federico Sturzenegger en la desregulación del Estado.
Respecto a las críticas sobre la situación social, el jefe de Gabinete citó la reducción de la pobreza: "Pasamos del 53% de pobreza en diciembre al 30% actual. Eso es un dato fuerte. El equilibrio fiscal genera baja inflación, y eso baja la pobreza".
Finalmente, Francos rechazó la idea de un aislamiento político del oficialismo y aseguró que hay un "cambio cultural profundo" en marcha. "Estamos convencidos de que vamos a ganar las elecciones. La sociedad está entendiendo que hay que vivir con lo que se tiene y terminar con el gasto descontrolado", concluyó.