Araceli Julio, la carismática vocalista de la banda Satélite Kingston, falleció el jueves a los 39 años en el Hospital Central de San Isidro, tras una dura batalla contra un agresivo cáncer. Su muerte se produce luego de meses en los que su caso se volvió un símbolo de la lucha contra los recortes en tratamientos oncológicos, una denuncia que la convirtió en referente más allá de su pionera trayectoria en el ska.
Conocida artísticamente como "Julia", la cantante, nacida en La Plata, era madre de un hijo y una hija. A principios de 2024, visibilizó por primera vez su compleja situación, denunciando públicamente que la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (DADSE), dependiente del Ministerio de Salud y bajo la órbita del Gobierno de Javier Milei, había interrumpido su tratamiento. Su caso generó una ola de solidaridad, y se organizaron campañas para recaudar fondos que le permitieran acceder a asesoramiento legal.
El pasado 5 de julio, se realizó el último festival en su honor. En esa instancia, Araceli había iniciado un recurso de amparo que, si bien ganó en primera instancia, fue apelado por el Estado, lo que impidió que los medicamentos le fueran suministrados a tiempo.
La triste noticia fue confirmada hoy por sus compañeros de Satélite Kingston, con quienes compartió más de dos décadas de música y amistad. "Es imposible transmitir lo que sentimos en estos momentos, pero quienes compartimos veinte años con ella", comienza el emotivo comunicado de la banda.
El mensaje continúa rememorando: "Hacíamos música, riendo, creando, viajando, conversando de temas profundos o bromeando sobre trivialidades. La extrañaremos como quizá aún no sabíamos que se podía extrañar a alguien en esta vida. Solo nos reconforta saber que tendremos siempre muy presentes la dulce compañía de los recuerdos y también los registros de su voz, su sonrisa, sus canciones".
Además de su trabajo con Satélite Kingston, Julio también interpretaba sus canciones bajo el nombre de La Bicicleta de Saturno. Quienes la escucharon destacan su voz "dulce, filosa y reflexiva", presente en los tres discos con los que ganó reconocimiento en países como Chile, Brasil y México.