La vicepresidenta Victoria Villarruel se refirió por primera vez al escándalo de presunta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) que involucra a Karina Milei y Diego Spagnuolo. En un acto en Chubut, Villarruel optó por la cautela y se mantuvo neutral, sin emitir un juicio directo sobre los hechos.
En declaraciones a medios locales, Villarruel calificó la situación como "un momento difícil y bastante confuso". En lugar de profundizar en el tema, se centró en su rol institucional como presidenta del Senado y en su compromiso con la ciudadanía. "Quiero darle tranquilidad a los argentinos de que más allá de los devenires políticos estoy cumpliendo con mi rol, lo cumplo con probidad", afirmó.
La vicepresidenta también aprovechó para remarcar que su función no es "meramente decorativa", destacando su tarea de recorrer las provincias, reunirse con gobernadores y atender las demandas regionales. Con esta postura, Villarruel se desmarcó de la polémica y puso el foco en sus responsabilidades oficiales, evitando un posicionamiento directo sobre las graves acusaciones que salpican al Gobierno.