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La jueza neoyorquina Loretta Preska ha dictado un nuevo fallo desfavorable para la República Argentina, en el marco del litigio por la expropiación de la petrolera YPF. La magistrada, que ya había condenado al país a pagar 16.100 millones de dólares a fondos especulativos, ahora exige un listado completo de todos los activos argentinos en el exterior, incluyendo aquellos de carácter estratégico o de defensa.

Este fallo es una respuesta al intento de la defensa argentina de limitar la información a entregar. El gobierno había solicitado diferenciar los bienes "comerciales" de los estratégicos, argumentando que solo los primeros podían ser objeto de potencial embargo. Sin embargo, Preska rechazó esta moción y ordenó a Argentina que entregue la lista sin distinciones, con la promesa de que ella misma determinará qué activos son "embargables" y cuáles están exentos.

La decisión de Preska profundiza la tensión en el caso, ya que se suma a un revés judicial anterior, en el que la jueza había ratificado la orden de que Argentina entregue comunicaciones y chats de sus ministros de Economía relacionados con el juicio. Ambas resoluciones han sido calificadas como "equivocadas" por la Procuración del Tesoro, que considera que son contrarias a la jurisprudencia de Estados Unidos y a la legislación argentina, y evalúa las vías procesales para su impugnación.

Pese a que el país logró una victoria en la apelación al Segundo Circuito, lo que le permitió no entregar el 51% de las acciones de YPF por ahora, el proceso judicial se mantiene en un estado de alta complejidad. La República Argentina aún tiene dos apelaciones pendientes: una contra el fallo en sí mismo y otra contra la orden de entregar las acciones. Las audiencias orales para estas apelaciones están previstas para los próximos meses.

A través de un comunicado, la Procuración del Tesoro ha reafirmado su compromiso de "defender con firmeza los intereses nacionales en todas las instancias judiciales", lo que anticipa una continuidad en la batalla legal contra los fondos buitres.