El gobierno del presidente Javier Milei habría optado por un veto total a los proyectos de presupuesto y reforma tributaria aprobados por el Congreso, luego de evaluar otras opciones como un veto parcial o la reglamentación para limitar su alcance. La medida, que se oficializará tras una reunión de Gabinete, marca un nuevo capítulo de tensión con los gobernadores provinciales, opositores y aliados.
La decisión llega después de una serie de reveses políticos para la Casa Rosada, incluyendo una derrota electoral en la provincia de Buenos Aires y el alejamiento de los gobernadores que conformaban el bloque de Provincias Unidas. Esto genera una gran incertidumbre sobre la estrategia política del gobierno de cara a las próximas elecciones.
Según fuentes, los jefes provinciales recibieron con "cautela y poco entusiasmo" el anuncio del vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre la apertura de una mesa de diálogo federal.
A pesar del nombramiento de Lisandro Catalán como nuevo ministro del Interior, un cargo reclamado por los gobernadores, el veto a la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) —cuya redacción había sido solicitada por las 24 provincias—, podría anular este gesto de acercamiento. La decisión se tomó en el Gabinete de este miércoles, al que asistieron todos los ministros, con la única ausencia del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Por último, el gobierno aún debe definir qué hará con la recientemente ratificada Ley de Emergencia en Discapacidad. Desde la Casa Rosada se analizan varias alternativas, como judicializar la normativa o reglamentarla de tal manera que su aplicación quede sin efecto.
Cabe recordar que el Artículo 83 de la Constitucion Nacional estabelce que ante un veto presidencial, si ambas cámaras ratifican la Ley, debe ser promulgada por el Ejecutivo. Obviamente, esto limita la posibilidad de judicializar la medida.