El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reaccionó con firmeza a los recientes reconocimientos del Estado palestino por parte de Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal. En una declaración contundente, Netanyahu afirmó que "no habrá un Estado palestino" y advirtió que su gobierno intensificará la expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania.
Netanyahu calificó el reconocimiento de Palestina como "una gran recompensa al terrorismo" y prometió una "respuesta" oficial a su regreso a Jerusalén tras la Asamblea General de la ONU en Nueva York. La decisión de estos cuatro países se suma a la de 147 naciones que ya han reconocido a Palestina, marcando un significativo cambio en el panorama diplomático internacional.
Estos movimientos diplomáticos ocurren justo antes de una importante conferencia en la ONU sobre la solución de dos Estados, un tema que será central en los debates en Nueva York. La conferencia, impulsada por Francia y Arabia Saudita, tenía como objetivo promover la solución de dos Estados, pero las recientes declaraciones de Netanyahu elevan la tensión en un momento clave.