El expresidente Mauricio Macri reapareció en la sede del PRO este martes para liderar una reunión privada con candidatos del partido, con el objetivo de analizar la estrategia de campaña de cara a las elecciones legislativas de octubre. El encuentro se produjo tras el resultado adverso que la alianza entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) obtuvo en la provincia de Buenos Aires.
Al llegar, Macri envió un mensaje que fue interpretado como una señal de cautela al gobierno de Javier Milei. "Es un momento para ser muy prudentes. Yo nunca he sido de los que creen que cuanto peor mejor", expresó y agregó "Hace más de un año que no habló con Milei"
Un encuentro para afinar la campaña
La reunión, coordinada por el secretario general del PRO, Facundo Pérez Carletti, se centró exclusivamente en la planificación electoral, sin abordar temas de la interna partidaria o la relación con La Libertad Avanza. El esquema consistió en la presentación de informes de situación de cada provincia, con proyecciones y balances de las campañas.
A pesar de que el PRO ha sellado una alianza electoral con La Libertad Avanza en varias provincias y en la Ciudad de Buenos Aires, el encuentro no incluyó en su agenda una discusión sobre la posibilidad de incorporar formalmente al PRO en la campaña de LLA en la capital. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha manifestado públicamente su interés en formalizar la colaboración entre ambas fuerzas.
La semana pasada, varios de los candidatos que participaron del encuentro con Macri ya habían estado en la residencia de Olivos, en una cumbre con el presidente Milei. El mandatario se refirió al vínculo con Macri durante el fin de semana, afirmando que no hay una comunicación fluida, pero que "las puertas al diálogo no están cerradas". A pesar de estas señales de acercamiento, las tensiones internas en el PRO persisten, como lo demostró una reciente discusión entre los diputados Cristian Ritondo y Silvia Lospennato.