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El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, respondió a las iniciativas de la oposición que buscan interpelarlo y destituirlo, reiterando que la suspensión de la Ley de Emergencia en Discapacidad es responsabilidad del Congreso. El funcionario aseguró que el Ejecutivo ha cumplido con su deber al promulgar la norma, pero su aplicación está en pausa hasta que los legisladores especifiquen de dónde saldrán los fondos para financiarla.

"He cumplido la ley como lo mandan", afirmó Francos. "Nosotros la vetamos, el Congreso insistió y la promulgamos. Lo que sucede es que queda suspendida hasta que el Congreso diga cuáles son las fuentes", subrayó.

La pelota en el Congreso: un desafío por los fondos

Francos, que se mostró dispuesto a asistir al Congreso si es convocado, insistió en que la discusión se centra en una cuestión de recursos. El jefe de Gabinete desestimó las acusaciones de la oposición por "incumplimiento de los deberes", argumentando que la ley es clara: no basta con autorizar un gasto, sino que se debe prever su financiamiento.

"El jefe de Gabinete no puede generar recursos que no están en el Presupuesto", sostuvo. El funcionario instó a los legisladores a "hacerse cargo" y proponer una fuente concreta para los fondos, como "poner un impuesto", en lugar de pedir una simple reasignación de partidas. Francos vinculó su postura a los principios de su gestión de mantener el equilibrio fiscal y no recurrir a la emisión monetaria, a la que definió como "la maquinita de la felicidad" que genera inflación.

El funcionario recordó que, según la normativa vigente, cualquier ley que autorice gastos debe incluir su financiamiento de forma explícita. "En caso contrario, la ley quedará suspendida su ejecución hasta tanto se incluyan las partidas correspondientes", concluyó, reafirmando que su accionar está respaldado por la ley.