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El presidente Javier Milei inauguró la Feria Internacional del Turismo (FIT) 2025 en La Rural, un evento que congregó a figuras empresariales, delegados regionales y organismos internacionales del sector. Acompañado por figuras clave de su gabinete, como Karina Milei, Patricia Bullrich, Guillermo Francos, Lisandro Catalán y Daniel Scioli, el acto se convirtió en una plataforma para reafirmar su plan económico y la necesidad de impulsar reformas estructurales en el país.

El jefe de Estado insistió en la urgencia de introducir cambios de fondo, centrándose especialmente en el mercado de trabajo y el esquema impositivo.

“Tenemos que reformar el mercado laboral para que la contratación sea menos costosa. Es imperativo eliminar el flagelo de la industria del juicio, que arruina negocios en beneficio de unos pocos. Y necesitamos una reforma fiscal para reducir impuestos, haciendo que más emprendimientos sean viables,” declaró Milei.

El oficialismo anticipa que la renovación legislativa de diciembre, que podría aumentar la presencia de La Libertad Avanza en el Congreso, facilitará la aprobación de estos proyectos.

Rechazo a los Subsidios y a la Devaluación

Milei marcó una clara diferencia con las políticas turísticas de administraciones anteriores, como el programa PreViaje, que incentivaba el turismo interno con subsidios. Argumentó que estos esquemas hacen que el turismo quede "preso de una constante necesidad de subsidios para sostener lo que no funciona, mientras que lo que sí funciona no tiene condiciones para crecer”.

El mandatario fue categórico en su postura de no recurrir a herramientas de ajuste perjudiciales: “La solución no es volver al catastrófico sendero de las devaluaciones recurrentes”, ni tampoco "inflar artificialmente la demanda emitiendo pesos a mansalva o imponiendo regulaciones que fuercen a la gente a vacacionar en el país”, sostuvo.

Potencial Turístico y Señal de Estabilidad

El Presidente dedicó una parte importante de su mensaje a destacar que Argentina tiene las condiciones para desarrollar un sector turístico "20 veces más grande que el actual". Mencionó la riqueza de los recursos naturales y culturales (glaciares, cataratas, desiertos, costas, etc.) y un capital humano reconocido por su hospitalidad.

"Si equilibramos la cancha, podemos competir de igual a igual con cualquier destino global", afirmó, advirtiendo que la inflación, la emisión monetaria y las devaluaciones "empobrecen sistemáticamente a la población y reducen la capacidad de consumo, lo cual afecta directamente al turismo".

El discurso se dio en un contexto de cierta calma financiera luego de turbulencias recientes. Tras la volatilidad generada por las elecciones en la provincia de Buenos Aires y la derrota legislativa en el Congreso, el Gobierno logró enviar una señal de estabilidad a los mercados.

El apoyo público del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y la confirmación de negociaciones por un swap de US$20.000 millones actuaron como un bálsamo. Paralelamente, el Ejecutivo había levantado temporalmente las retenciones a las exportaciones de granos y carne vacuna. Si bien la medida para granos fue revertida rápidamente tras un ingreso de US$7.000 millones al Banco Central, la exención para la carne se mantendrá hasta finales de octubre.

Estas acciones, sumadas al respaldo externo, generaron un alivio inmediato: el dólar oficial recuperó su valor preelectoral y los activos argentinos repuntaron en el mercado financiero.

Milei cerró su intervención reafirmando los pilares de su gestión ante los asistentes: “El orden fiscal no se negocia, la inflación hay que pulverizarla, y los impuestos y regulaciones deben ser menores.” Concluyó con un llamado a la perseverancia: "Estamos cada vez más cerca de sacar al país del fondo del abismo. No aflojemos”.