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La ciudad de Añatuya, en Santiago del Estero, fue el escenario de un acto de crueldad que ha generado una profunda indignación. Una madre, que se encontraba velando a su hijo Francisco tras perder la batalla contra el cáncer, sufrió un robo en el momento de mayor vulnerabilidad: alguien sustrajo el teléfono móvil del niño, un dispositivo que contenía las últimas fotografías y recuerdos de sus días juntos.

El repudiable suceso ocurrió en la sala velatoria. Aprovechando un momento de descuido en medio de la congoja familiar, un individuo se apoderó del smartphone, el cual se encontraba dentro de una mochila en la cocina del recinto.

La madre, Sabrina Mansilla, recurrió a las plataformas digitales para lanzar un ruego desesperado, sin siquiera buscar al responsable. En un emotivo video, la mujer expresó su angustia: "Hola para todos, les pido que si alguien encontró un celular en la sala velatoria. Es de mi hijo. Por favor, se los ruego. Tenía muchísimas fotos de mi hijo, de sus últimos días... Me duele muchísimo".

Conmovida por el reciente fallecimiento y rogando por la piedad del ladrón, Mansilla imploró un gesto de humanidad. "Al que tenga el celular de mi hijo, se lo pido de todo corazón que me pase sus fotos a mi número", solicitó, buscando únicamente recuperar la valiosa memoria digital de su pequeño.