La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) denunció que la firma Acerías Berisso formalizó despidos y cerró sus puertas, incumpliendo la medida ministerial que prohíbe acciones unilaterales. La empresa, además, adeuda salarios a sus trabajadores.
El conflicto en la metalúrgica Acerías Berisso se ha intensificado luego de que la gerencia presuntamente desacatara la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo. Carlos Lazarte, delegado de la UOM, informó que la empresa envió notificaciones de despido a cerca de 15 o 16 compañeros en dos tandas, a pesar de la prohibición de efectuar desvinculaciones.
El representante gremial señaló que parte de los despidos fueron efectuados "con causa", una práctica que buscaría evitar el pago de la indemnización correspondiente. Los telegramas ya fueron respondidos por el equipo legal del sindicato.
Fábrica cerrada y salarios impagos
La denuncia de la UOM incluye una total falta de comunicación y el cierre de las instalaciones. "Desde el lunes 27 las puertas de la fábrica permanecen cerradas y no hemos tenido ningún tipo de comunicación oficial", aseveró Lazarte, lamentando la postura patronal.
El delegado metalúrgico destacó la "falta de voluntad de diálogo" de la compañía, señalando que las presentaciones en el Ministerio solo buscan "estirar las audiencias" sin definir soluciones reales para los trabajadores.
La situación financiera es crítica: la empresa adeuda casi dos meses de sueldo, lo que profundiza la crisis económica de las familias afectadas. "No respetan nada. Ni la conciliación, ni los pagos. Es una falta total de respeto", enfatizó el dirigente.
Expectativa de venta y denuncia de persecución
En medio de la crisis, ha surgido la posibilidad de que un grupo empresario de La Plata adquiera la planta. Lazarte confirmó que se realizó una auditoría y que existe un interés en comprar la compañía "con los trabajadores incluidos". El sindicato ve con optimismo esta opción de continuidad productiva, contrastando la "predisposición" de los posibles compradores con la actitud hostil de la gerencia actual.
Por otro lado, el delegado denunció actitudes de persecución sindical, alegando que uno de los gerentes habría amenazado con "escrachar" a los delegados para obstaculizar su futura inserción laboral.
El representante de la UOM instó al Ministerio de Trabajo a tomar medidas más efectivas ante el evidente incumplimiento de las resoluciones. "Nosotros seguimos apostando al diálogo, pero si se rompe el marco de la conciliación, estamos evaluando cómo seguir la lucha", concluyó.
