La Confederación General del Trabajo (CGT) aceleró su plan de oposición al proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno, buscando consolidar apoyos tanto en el ámbito político como en la calle.
Este lunes (16 de diciembre), la cúpula de la central obrera se reunió con referentes del bloque de diputados nacionales "Primero La Patria" para afinar los detalles de una estrategia conjunta. El objetivo central fue coordinar los pasos a seguir de cara al inminente tratamiento de la ley en el Congreso y la movilización nacional masiva convocada para el próximo jueves 18 de diciembre.
Alianza política y sindical
La CGT estuvo representada por secretarios generales de peso, incluyendo a Jorge Sola (Seguros), Cristian Jerónimo (Vidrio) y Octavio Argüello (Camioneros). Por el lado legislativo, la comitiva opositora incluyó a figuras como Nicolás Trotta (Buenos Aires), José Glinski (Chubut) y Guillermo Snopek (Jujuy), entre otros.
Durante el encuentro, hubo un consenso absoluto en que la defensa de los derechos de los trabajadores debe darse en un doble frente: tanto en las bancas del Congreso como mediante la presión popular en las calles de los principales centros urbanos del país.
Alerta por "ataque" a derechos laborales
Tanto los líderes sindicales como los diputados coincidieron en la gravedad de la iniciativa del Poder Ejecutivo. Todos alertaron de manera unánime que la reforma no solo representa un "ataque inminente" a los derechos individuales y a la negociación colectiva, sino que también implica una "clara limitación" al fundamental derecho a huelga.
Al concluir la jornada, el Consejo Directivo de la CGT emitió un llamado directo y enfático a la "responsabilidad histórica" de los legisladores, exhortándolos a actuar como defensores y "salvaguardar los derechos" de la clase trabajadora durante el debate parlamentario.
