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El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, confirmó la medida argumentando que busca "transparentar el manejo de políticas públicas". La reestructuración implica una reducción del 45% en cargos jerárquicos y se da tras un año marcado por auditorías y denuncias de corrupción.

El Gobierno nacional anunció este martes la disolución de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), organismo creado en 2017 que, a partir de ahora, quedará bajo la órbita directa del Ministerio de Salud. La decisión fue comunicada por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, quien fundamentó la medida en la necesidad de desmantelar una estructura que calificó como "sobredimensionada" y con falta de control.

Reducción de estructura y mayor control

La eliminación de la ANDIS conlleva un recorte significativo en la burocracia estatal:

• Supresión de 16 cargos políticos.

• Reducción del 45,7% en la estructura jerárquica del organismo.

Adorni subrayó que este cambio busca garantizar la trazabilidad total de los expedientes y la aplicación de criterios sanitarios estrictos. "Un sistema eficiente es la condición necesaria para que los recursos vayan a donde tienen que ir", señaló el funcionario, asegurando que la medida no afectará el presupuesto ni el pago de pensiones vigentes.

El foco en las irregularidades

El diagnóstico oficial sobre la gestión previa de la Agencia fue lapidario. El Gobierno justificó la centralización en Salud tras detectar múltiples anomalías, tales como:

• Cobro de pensiones de personas fallecidas por parte de familiares.

• Beneficios otorgados sin documentación válida ni respaldo clínico.

• Facturación de servicios inexistentes por parte de organizaciones.

Como ejemplo de estas irregularidades, Adorni citó el caso de la Fundación Metas, la cual facturaba apoyos escolares pero operaba en una vivienda precaria sin servicios básicos.

Contexto judicial y escándalos

La disolución de la ANDIS no es un hecho aislado. Se produce en un clima de tensión judicial tras un año signado por denuncias de presuntas coimas que involucraron a la anterior conducción, encabezada por Diego Spagnuolo.

Recientemente, el exsubdirector Daniel Garbellini presentó un descargo ante la Justicia deslindando responsabilidades y señalando a Spagnuolo como el único con acceso total a la información sensible sobre compras de medicamentos.

Con este nuevo esquema, el Poder Ejecutivo apuesta a un modelo centralizado que priorice el control administrativo y sanitario, intentando cerrar un capítulo de opacidad en una de las áreas más sensibles de la administración pública.