En un contexto de vulnerabilidad extrema por la falta de lluvias y el intenso calor, el Gobierno provincial ha endurecido su postura contra cualquier actividad que pueda generar incendios. La secretaria de Emergencias y Gestión de Riesgos, Luciana Ortiz Luna, advirtió que rige una política de "tolerancia cero" y que se aplicarán castigos económicos a quienes infrinjan las normas de seguridad.  (foto archivo)

El impacto de la negligencia: 600 hectáreas arrasadas

La gravedad de la situación quedó demostrada con el reciente siniestro ocurrido en una estancia ubicada entre Junín de los Andes y La Rinconada. Lo que comenzó como un descuido humano se transformó en un incendio voraz que devoró 600 hectáreas en pocos minutos, obligando a un despliegue masivo de 50 brigadistas y cuatro unidades aéreas.

Las autoridades destacaron que, debido a la sequedad del suelo, la velocidad de propagación hace que el fuego sea prácticamente incontrolable para los equipos de emergencia.

Restricciones estrictas hasta otoño

Desde el área de Gestión de Riesgos informaron que no se permite encender fogones bajo ninguna circunstancia, ya sea con fines recreativos, de pesca o acampe. Esta veda se mantendrá, en principio, hasta el mes de abril, cuando se espera que el aumento de la humedad ambiental reduzca el peligro. La funcionaria aclaró que estas medidas no son arbitrarias, sino una respuesta necesaria a las condiciones climáticas actuales.

El retroceso en el uso de pirotecnia

Un punto de fuerte preocupación es el regreso de los heridos por pirotecnia. Tras varios años sin intervenciones del SIEN por esta causa, los festejos de Navidad dejaron un saldo negativo de lesionados y nuevos focos de incendio.

Se recordó que el uso de artículos pirotécnicos no solo es ilegal según la normativa provincial, sino que genera un daño profundo en:

La salud pública: Personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y adultos mayores sufren crisis por los estruendos.

El bienestar animal: Afecta tanto a mascotas como a la fauna local.

La seguridad forestal: Es un detonante inmediato de incendios en zonas rurales y urbanas.

Para el cierre del año, el llamado oficial es a la responsabilidad civil absoluta, entendiendo que cualquier descuido puede derivar en una tragedia con altos costos humanos y económicos.