Margaret Thatcher, primer ministra británica durante la Guerra de Malvinas y fue quien dio la orden de disparar dado que siempre reivindicó el hundimiento del ARA Belgrano. El ataque es considerado un “crimen de guerra” dado que ocurrió fuera de la zona de exclusión fijada por el propio gobierno inglés.
Años después del “crimen de guerra”, Thatcher dio una nota para referirse a lo sucedido al periodista David Frost. Allí, la británica insistió: “lo haría de nuevo”, aún a sabiendas de las condiciones en que se había producido y aun cuando era públicamente cuestionado.